El talento es lo que separa a los mejores del montón. Las empresas con mejores resultados simplemente disponen de la mejor gente. ¿Verdad?
Desde luego, eso es lo que creíamos antes de que desde Bain & Company lanzaramos una detallada investigación sobre la productividad de la fuerza de trabajo. Después de estudiar las prácticas de empresas globales y de encuestar a altos ejecutivos, descubrimos que las mejores empresas tienen más o menos el mismo porcentaje de talento estrella que las demás, ni más ni menos. Así que resulta que lo que separa a las empresas de mayor rendimiento de las demás es su forma de desplegar ese talento.
Los resultados se basan en auditorías realizadas en 25 empresas internacionales. Comparamos sus prácticas frente a las de otras empresas consideradas líderes en su clase. Para complementar esta investigación, colaboramos con la Unidad de Inteligencia de The Economist para encuestar a más de 300 altos ejecutivos de grandes empresas a nivel global. Les pedimos que evaluasen su fuerza laboral y describiesen sus prácticas de gestión de personas, todo con un ojo puesto en entender los motores de la productividad de la fuerza laboral. Lo que encontramos nos sorprendió, al menos en el punto del talento estrella:
- El 15% de la plantilla de una empresa (aproximadamente uno de cada siete empleados) son actores claves, o "estrellas".
- La cantidad de talento estrella no difiere mucho entre las empresas de mayor rendimiento de nuestro muestreo (el cuartil superior) y el resto (la media de los tres cuartiles restantes). Los trabajadores estrella no eran más del 16% en las empresas de mayor rendimiento frente al 14% del resto.
La difefencia está en cómo se despliega ese talento estrella. Encontramos dos modelos distintos:
Las mejores empresas usan el no igualitarismo intencionado. Las compañías de mayor rendimiento despliegan su talento estrella de forma intencionadamente no igualitaria. Es decir, concentran sus estrellas en áreas donde estos individuos pueden tener el mayor impacto sobre el rendimiento de la empresa. Como resultado, la vasta mayoría de los puestos críticos para el negocio (más de un 95%) son ocupados por talentos de primer nivel. En algunas empresas tecnológicas, por ejemplo, el desarrollo de software es crítico para el éxito del negocio. Así que las empresas de mayor rendimiento en esta industria se aseguran de que los puestos de desarrollo de software estén ocupados por estrellas del sector. En otras industrias, la gestión de la marca importa más, por lo que los mayores talentos se concentran ahí. Las estrellas ocupan los puestos en los que dejarán una huella mayor, lo que por supuesto significa que menos talento estrella está disponible para otros puestos.
Las demás usan el igualitarismo no intencionado. El resto de las empresas despliegan el talento estrella de una manera igualitaria, inintencionadamente. En otras palabras, estas empresas intentan repartir sus actores claves de manera más o menos equitativa entre todos los roles, de forma que uno de cada siete profesionales en cada rol es una estrella y los otros seis son profesionales de un rendimiento normal. Ningún equipo dispone de más estrellas que cualquier otro; ningún puesto es considerado más importante que los demás.
El enfoque igualitario puede que parezca justo, hasta admirable, pero no genera resultados superiores.
Nuestra investigación sugiere que las prácticas de despliegue de personas representan una importante proporción de la diferencia de productividad y rendimiento entre las mejores y las demás. Desde luego, hay muchos más elementos en juego. Pero la importancia en la forma de repartir el talento es vital.
¿Qué pasos deberían tomar las organizaciones para aprovechar al máximo su talento estrella? Nuestra investigación señala cinco mejores prácticas:
Saber quiénes son las estrellas de su empresa. Resulta difícil desplegar un escaso talento de manera eficaz sin haber identificado a los actores claves de su empresa. La mayoría de las empresas emplean algún tipo de evaluación basada en el rendimiento y el potencial de los empleados para determinar las compensaciones y trayectorias profesionales. Bajo este enfoque, los empleados de más talento puntúan alto en ambas dimensiones.
Identificar dónde están y dónde deberían estar los talentos de su plantilla. Identificarlos es solo el principio. También necesita saber si su posición actual es eficiente. Para cada empleado estrella debe hacerse dos preguntas:
- ¿Dónde está actualmente? ¿Qué rol desempeña ahora mismo cada estrella? Esta información le ayudará a evaluar si ha desplegado su escaso talento de forma eficaz.
- ¿Cuán prescindibles son? ¿Podrían ejecutar algún otro rol con el mismo rendimiento (o uno similar)? Los empleados más valiososos suelen ser muy versátiles. Si resulta que ha invertido demasiado poco talento en algunos roles críticos, las estrellas pueden ayudar a ocupar estos puestos.
Detectar los roles críticos de su negocio. No todos los roles son iguales. Algunos son más importantes que otros para ejecutar con éxito la estrategia de una empresa y proporcionar un rendimiento superior. Las mejores empresas identifican estos roles claramente. Se preguntan: "¿Qué roles se benefician más del talento estrella?" y, por asociación: "¿Qué roles nos podemos permitir llenar con un talento lo suficientemente bueno?" Poco importa disponer del mejor programador de software del mundo si su negocio está basado en el envasado de productos. En cambio, disponer de los mejores responsables de marca y profesionales de marketing sí podría marcar una gran diferencia. Las empresas de mayor rendimiento colocan su talento donde está el dinero.
Tratar el talento estrella como un recurso de toda la empresa. A menudo las organizaciones luchan para trasladar a sus grandes talentos de una parte de la empresa a otra. A menos que disponga de procesos y prácticas adecuadas para que los mejores talentos sean visibles a toda la empresa, sus capacidades se aplicarán de forma exclusiva a única unidad de negocio o función. Las organizaciones que establecen estos procedimientos sacan más provecho de sus trabajadores estrella y evitan la escasez artifical de talento que se produce cuando se aparca a uno de estos perfiles en un único lugar.
Asegurarse de que los roles críticos para el negocio son los primeros en elegir a las estrellas. Una vez que su equipo de liderazgo tenga la información que necesita para determinar quiénes son y dónde están las estrellas de su organización, la forma de repartirlas no debe ser igualitaria. Son los roles críticos de la empresa los que primero deben cubrirse con estos talentos, para centrarse después en otros roles importantes pero menos críticos para los resultados. Sólo entonces podrá garantizar que su talento estrella se ha desplegado de la mejor manera posible.
Desde el principio de la "guerra por el talento", las empresas han invertido miles de millones para atraer, desarrollar y retener a los mejores profesionales. Ahora, esa guerra parece haber llegado a un impasse. En general la mayoría de las empresas tienen la misma cantidad de estrellas. Las empresas que mejor rinden son las que tratan a sus talentos estrella como un recurso escaso y que cuesta obtener.
Fuente: https://excelencemanagement.wordpress.com/2017/06/19/las-mejores-empresas-no-tienen-mas-empleados-estrella-solo-los-reparten-mejor/