“-Por Dios, hermana mía, explícanos una cuento maravilloso para distraer el insomnio esta noche.
- Con mucho gusto –respondió Shahrazad-, si lo permite este rey cortés.
Cuando el rey, que estaba angustiado, oyó estas palabras, se alegró de escuchar el relato.”
Seguro que en más de una ocasión habéis oído hablar de Las mil y una noches, la recopilación de cuentos árabes más conocida, todo un clásico literario. Desde que en otra lectura leí un fragmento de una de sus historias, exactamente el de Aladino y la lámpara maravillosa, no me decidí a leerla y aunque aquel relato no estaba incluido en mi edición, estoy satisfecha de haberme adentrado en un universo lleno de genios, princesas, espíritus fantásticos y lugares absolutamente increíbles mezclados con personas y lugares reales como India, Persia o Siria.
Los relatos están divididos según su temática, la historia principal que engloba al resto y que da comienzo esta recopilación es de la Shahrazad, la hija del visir del rey Schariar, quién para salvar su vida del mismo rey decide contarle cada noche una cuento y dentro de éste surge otro, y luego otro, y así sucesivamente hasta que termina la historia de Shahrazad. En estos relatos se encuentran cuentos, historia trágicas, pero también de amor, leyendas religiosas, parodias, entre otros. Algunas son muy conocidas como la ya comentada Aladino y la lámpara maravillosa o Sindbad el marino y Ali Babá y los cuarenta ladrones. La edición que yo tengo es la de la editorial Alianza (la de la imagen) y en la recopilación no estaban las historias de Aladino y Ali Babá aunque sí algunos viajes de Sindbad.
No quisiera olvidar destacar el buen trabajo que ha hecho Julio Samsó escogiendo aquellas que representan mejor el contenido de los mil cuentos que dispone La Mil y Una Noches. En cada uno de ellos se descubre algo diferente y curioso sobre la cultura árabe de la época en la que fueron redactadas gracias a, además de los propios relatos, las numerosas referencias a otras
En cuanto a la trama de la historias y la manera en la que han sido redactadas –y como suele suceder en las antologías- ha habido algunos cuentos que me han gustado más mientras que otros han sido unas lecturas más tediosas. En general, me ha gustado mucho tastar Las Mil y Un Noches, lo que he leído sólo ha sido una parte pequeña de todos los relatos que se incluyen y, la verdad, no descarto que más adelante busqué otras ediciones donde se incluyan las historias que me han faltado leer.