El pasado martes se debatió en el Pleno del Congreso la Proposición de Ley presentada por el PSOE sobre la reforma de la Ley de RTVE para que su presidente vuelva a elegirse por mayoría de dos tercios como marca la ley, aprobada en la época de Zapatero y que el PP fulminó al llegar en 2012. Dentro del debate, abundaron los reproches al partido del Gobierno, destacando la diputada Vera Ruiz Herrera, de Unidos Podemos. La portavoz morada, dio primero las gracias a los miembros del Consejo de Informativos que se encontraban en la tribuna de invitados, cargando posteriormente contra el Partido Popular por llenar la cadena pública de “censura, manipulación desinformación y propaganda política”. Recordó a la bancada popular las reclamaciones del Consejo de Europa sobre RTVE y haber colocado al frente del ente una persona que tiene “a sus espaldas haber externalizado, privatizado y censurado, cargándose las audiencias y dejando en la calle al 80% de la plantilla de Telemadrid”. La diputada acabó su intervención entre los aplausos de sus compañeros. Los pocos diputados que se encontraban en la bancada del PP lanzaron una amorosa onomatopeya de “¡ooooooooo!” y el líder de Podemos un beso, mientras continuaban los aplausos entre sus compañeros.
Moreno Bustos, representante del PP aseguró que “no hay nada que recuperar” en RTVE y que “la independencia y la pluralidad están plenamente garantizadas en este momento”. Pese a ello, el PP anunció que votaría a favor de tomar en consideración la propuesta socialista para debatir sobre el mejor modelo posible para la cadena pública. Los populares votaron, pues, a favor de una Proposición de Ley del PSOE para modificar el sistema de elección de la cúpula de RTVE y aceptaron que el presidente de la Corporación sea elegido por consenso y no por mayoría absoluta. Lo que supone volver al anterior sistema, que exige al nuevo dirigente el apoyo de 2/3 de la Cámara para salir elegido.
Alberto Oliart fue el primer presidente de RTVE elegido por consenso, el 24 de noviembre de 2009. Pero presentó su dimisión el 6 de julio de 2011. Y, aunque achacó su decisión a motivos de “estricto carácter personal”, lo cierto es que su renuncia se produjo tras conocerse que la cobertura técnica de “La Mañana de La 1” fue adjudicada a Telefónica Broadcast Services (TBS), empresa de su hijo Pablo, solo 20 días después de que éste fuese nombrado como administrador único de la misma, como informó entonces El confidencial Digital. Ahora, con la nueva modificación del sistema de elección, el partido del Gobierno será el único que pueda vetar los candidatos que proponga la oposición para dirigir la televisión pública. Lo que podría alargar hasta lo imprevisible el mandato de José Antonio Sánchez… Noelia Vera: “Estáis convirtiendo una TV pública en una herramienta de propaganda política mala” Podemos Congreso