Título: Las monedas de los 24Autor: Juan Pedro Cosano.Editorial: Martínez Roca, 2017.Páginas: 496.
Sinopsis.
Esta novela, que se puede leer de forma independiente, es la tercera entrega de las peripecias de Pedro de Alemán y Camacho, abogado de pobres de la ciudad de Jerez a mediados del siglo XVIII y protagonista de El abogado de pobres (Premio Novela de Abogados 2014) y Llamé al cielo y no me oyó.
Al comienzo de esta historia, Pedro se ve obligado a aceptar la defensa de un rico artesano de Jerez, que ha sido acusado de violación por su bella y joven sirvienta. Paralelamente, empiezan a producirse en la ciudad unos crímenes terribles: varias muchachas, relacionadas con las casas más nobles de Jerez, son asesinadas de una manera especialmente violenta y en cada escena del crimen se encuentra una moneda romana.
Impresión personal.
El año pasado me quedé prendada de otra obra de este autor, La fuente de oro, una novela histórica sobre los años 30 y sucesivos en un Jerez de la Frontera donde el vino es la fuente fundamental de riqueza. Por eso cuando vi esta nueva obra del autor no me lo pensé dos veces y ni siquiera le di importancia a que fuera la tercera entrega del devenir de un personaje, Pedro de Alemán, que ya con anterioridad había sido fruto de la imaginación del autor. Y no me arrepiento, en absoluto, del arrebato. Primero, porque aún siendo una historia totalmente diferente a la primera que leí de autor, ya que sólo coinciden en que se desarrollan en Jerez de la Frontera aunque en épocas muy lejanas en el tiempo, a mi me han encantado tanto trama como personajes. Y segundo, porque a pesar de ser la tercera entrega en que Pedro de Alemán es protagonista, la lectura previa de las anteriores no es necesaria porque el autor nos presenta muy sutilmente a todos los personajes a medida que van haciendo aparición en el libro.
En Las monedas de los 24, el abogado de pobres se ve obligado a investigar toda una serie de muertes de mujeres de diferente condición social (criada la primera, costurera, la segunda, hija de un regidor la tercera y señora de otro regidor la última) cuyo nexo en común es que junto a sus cadáveres aparece siempre una moneda romana. La trama y la investigación es apasionante ya que no sólo se mezcla en ella una ambientación genialmente dibujada por el autor del Jerez de mediados del siglo XVIII, con sus callejuelas, sus hombres embozados, su falta de iluminación nocturna, sus fiestas, etc., sino que el sistema del funcionamiento de la propia ciudad con esa diferenciación tan acentuada de clases sociales donde los pobres no tienen nada que hacer frente al resto de "mandamases", donde la defensa de estos pobres sirve de chanza y risas como si estuviera defendiendo cualquier cosa en vez de personas y donde la mentira y la ocultación en el ámbito del poder es lo que realmente gobierna la ciudad. Investigar como lo hace Pedro de Alemán en ese entorno es realmente temerario y lo hace a costa incluso de su vida y la de su familia. Por cierto, que una trama que al final de la investigación me ha dejado "patitiesa" porque no me esperaba ese desenlace ni que el "malo" fuera el que era. Bien engañada me ha tenido durante toda la novela el autor como engañados nos ha tenido a todos un personaje tan oculto como malvado y rencoroso, tan lleno de odio y de sed de venganza.