Las montañas pintadas de Landmannalaugar

Por Gracia Gracia Rodriguez @viajarcongrace
Los islandeses dicen de Landmannalaugar que cuando Dios creó el mundo no encontró más colores que añadir a su paleta, y no es de extrañar porque el colorido de sus paisajes, de sus montañas no deja indiferente, desde rojos a ocres, amarillos, marrones, negros, blancos... Un verdadero cuadro de la naturaleza lleno de pinceladas de colores.

Landmannalaugar está situado en las Tierras Altas de Islandia. Su acceso es solo posible entre junio y septiembre, y es necesario un 4x4 para llegar hasta allí. Los amantes de los trekkings encontraran aquí el lugar perfecto, pues hay un montón de excursiones en el día para hacer en este lugar, pero el más famoso es el trekking de 5 días que va desde Landmanngauver hasta Porksmork, considerado como uno de los mejores del mundo!

11 de Agosto 2013
Hoy nos adentraríamos hacia el interior de la isla. Un día lleno de emociones, que prometía...y además, aunque no lo pudimos decir muchas veces durante el viaje..."¡¡¡El sol también brilla en Islandia!!! Yujuuu!!!"Bajamos a desayunar como si fuéramos una gran familia, todos sentados en la mesa con el resto de los huéspedes, mientras Nonni nos preparaba un delicioso desayuno, con tortas, crepes, panes de todo tipo, quesos... Allí otra pareja de españoles nos comentaban sus planes de ir ese día a Landmannalaugar aunque ellos iban y volvían en el mismo día. Cuando acabamos el desayuno Nonni nos explicó en un mapa la mejor manera de acceder hasta Landmannalaugar y nos dió algunos consejillos para vadear ríos.El motivo de quedarnos en Hella a dormir era porque estaba muy cerca del desvío, y aunque se suponía que el trayecto nos llevaría 2.30-3h hasta allí, al ser carretera sin asfaltar pues se haría un poco pesado.En un principio habíamos quedado a las 9 a.m para aprovechar bien el día y porque recomiendan cruzar mejor los ríos temprano, por eso de que no lleven tanto caudal. El caso que para cuando quisimos darnos cuenta ya eran las 11 otra vez!!! y todo por la reserva online para la excursión al glaciar, que haríamos en los próximos días. Nuestra conexión se colgaba una y otra vez, haciéndonos perder un montón de tiempo!
Presentándose un día tan bueno, llenamos el depósito de gasolina para poder ir y volver sin problema,  pues una vez allí no encontraríamos ninguna gasolinera, la más cercana estaba a 40 km al norte o 90 kms al sureste,y nos pusimos en camino para no perder más tiempo.
Hay varias maneras de ir  hasta Landmannalaugar :
Una es por la F208 desde Hella, este camino es el más sencillo porque no se tiene que vadear ríos, así que es la opción de muchos, pero el paisaje es totalmente desértico, no hay mucho que ver. Nosotros era nuestra posible opción a la vuelta si el tema de los vadeos no lo veíamos muy claro. Nonni nos recomendó no cogerla, el camino, aunque sin ríos que vadear, estaba mal y el paisaje era bastante feo.Hay gente que accede por la F208 por el sur, en este caso si que hay que vadear ríos y comentan que es la opción más complicada si no se está muy habituado al tema de los vadeos. En nuestro caso quedaba descartada ya por varios motivos, tanto por situación como por dificultad, no era caso de tentar a la suerte siendo novicios en ello.Y otra es por la F225 desde Hella. Esta sí que  tenía algunos vadeos aunque comentaban que con prudencia no eran complicados. El único era el último antes de llegar al camping y se podía evitar dejando el coche antes, e ir andando hasta el camping, que se encontraba a menos de 500 m.

Desde la Ring Road cogimos el desvio por la nº26 hasta llegar a la F225 , la cual nos daría gran parte de las emociones del día.Justo antes de cogerla, en medio de un paisaje desértico uno de los más famosos volcanes de Islandia nos daba la bienvenida, el volcán  Helka o también conocido como "El Encapuchado" porque las nubes suelen cubrir su cima. Se trata de uno de los volcanes más activos del mundo, lleno de grietas por las que expulsa su lava y por las que se producen las explosiones. Precisamente este año, en el mes de marzo, estuvieron en alerta por una posible erupción, y recomendaban no acceder a él ni estar cerca de la zona. Antiguamente y durante siglos los islandeses pensaron que allí se encontraba la principal puerta de entrada al infierno...

Después de tirar varias fotos en aquel solitario y desértico lugar tomamos la carretera F225, que va bordeando el volcán. Las carreteras F son de tierras y solo está permitida la conducción en un 4x4, a pesar de esto la primera parte fue bastante fácil y de hecho nos cruzamos con varios coches normales. No supimos si habrían conseguido llegar hasta el final porque el terreno poco a poco se iba volviendo más abrupto , además de tener que cruzar ríos. En cualquier caso, no recomendaría intentarlo con un coche normal no sólo por el riesgo de dañarlo sino también por las multas que te pueden caer si te pillan conduciendo en una carretera F,y esto es posible, ya que damos fe de que hay rangers en la zona...
El terreno fue cambiando poco a poco, pasamos de un lugar desértico y polvoriento, a un paisaje que parecía casi hasta lunar con campos llenos de cenizas y rocas de lava solidificada.


Un momento increíble en esta primera parte del viaje fue cuando nos vimos sorprendidos por unos de los animales más bellos que puedes ver en Islandia, los caballos. Estos, concretamente, parecían hasta de otro planeta, casi irreales... pero de eso hablaré en otra entrada.


Poco a poco en medio de este paisaje tan negro, empezaron a dejarse ver montañas de un intenso verde, que parecían dibujadas en medio de la nada, y el paisaje fue cambiando.

Llegó nuestro primer vadeo, el río era bastante ancho pero tras bajarnos vimos que no llevaba a penas agua. Además en aquel momento un super 4x4 se disponía a cruzar el río, al principio pensábamos que era que estaba probando su jeep y haciéndose el guay, pero llegamos a la conclusión que lo que nos estaba enseñando era por donde podíamos cruzar y la profundidad del río. Nosotros también llevábamos un 4x4 pero claro... en estos casos la altura es importante. El primer reto del día parecía fácil y así  lo cruzamos sin ningún problema , y como este hubo otros dos más, que nos hizo ir ganando confianza.El camino fue estrechándose y haciéndose más abrupto, con piedras y socavones que había que sortear.Poco antes de llegar, justo en el punto en el que se juntan la F208 y F225 hay un camino que lleva hasta Ljótipollur, asi que cansados de coche, decidimos desviarnos para hacer esta pequeña excursión.Ljótipollur significa "el lago feo", aunque descubrimos que poco de esto tenía.Para llegar hasta el cráter que esconde dicho lago, hay una subida bastante importante, de hecho vimos otro 4x4 como el nuestro con sus ocupantes empujando  porque se les había quedado encallado en la subida donde el terreno era muy irregular, y aunque el valiente de Guillermo venía con el subidón de sus vadeos le convencimos para dejar el coche a un lado y subir andando.Tampoco era para tanto, y además a quién iba a molestar nuestro coche allí? si no había nadie...( pura ironía)
Así que tan tranquilos comenzamos nuestro ascenso, y como dije antes, su nombre no le hacía justicia.El colorido del cráter de paredes rojizas y el musgo de un verde casi fosforito contrastaba con el azul intenso de su lago, que aunque curiosamente se formó tras una explosión volcánica, parece ser que hay vida en él, pues vimos algunos hombres pescando allí, algo que nos llamó bastante la atención por la gran bajada que había.

Desde allí veíamos y controlábamos nuestro coche aparcado en medio de la nada. Decidimos explorar un poco más la zona y aunque no dimos toda la vuelta al cráter, pues esto serian casi 18 kms!!! y nos llevaría el resto del día, sí que decidimos bordearlo para ver que vistas ofrecía del valle de Landmannalaugar  y desde luego no decepcionaron, empezábamos a ver esas montañas pintadas a las que hacían referencia en todos los sitios sobre este lugar.

Volvimos a nuestro coche que ahí seguía en medio de la nada, y justo cuando nos disponíamos a irnos una guapa islandesa con la mejor de sus sonrisas se nos acercaba a la ventanilla de nuestro coche y nos daba la bienvenida a estas tierras.No sé porque me olía que no le caíamos tan bien...Su primera pregunta fue :- ¿Saben ustedes que es un ranger? Por un momento todas las miradas parecían volverse hacia mi, unos cómo preguntándome cuál era el problema, y la ranger viéndo que la entendía también clavaba su mirada en mi, buscando una respuesta o aprobación.Con la mejor de mis sonrisas, asentí como encantada de la información que nos iba a dar, pero por dentro apostaba que lo que nos iba a dar no era un plano del lugar con los sitios que visitar...pues efectivamente...Su segunda pregunta y ya con una cara de no tan amigos fue:- ¿ Saben que Landmannalaugar es una zona protegida y que está prohibido conducir fuera de pista?Seguíamos escuchando con atención y yo iba asintiendo, y esperando a que acabara de soltar la bomba tras darnos un folleto explicativo sobre todo lo que nos estaba contando.Sí, señores, el aparcar a dos centímetros de la carretera para dejar pasar los coches, eso ya se consideraba
conducción fuera de pista y estaba penalizado con grandes multas. Por supuesto, no nos pusimos a discutirle si era o no fuera de pista aquello, agachamos las orejas pidiendo mil disculpas, que no sabíamos nada y que no se preocupara que no volvería a ocurrir. No os describo la cara de mosqueo que puso cuando movimos el coche y vio las huellas marcadas del coche en el terreno!!! Ya no era ni tan guapa ni tan dulce...
Desde luego esto era una entrada de lo más colosal a Landmannalaugar !!!

Seguimos rumbo hasta el destino final, donde se encontraba la zona de acampada. No quedaba mucho pero nos propusimos no hacer más paradas porque al final un trayecto de 2.30h se convirtió en 4!!! Menos mal, que en nuestro caso no había prisa pues nos quedábamos en Landmannalaugar hacer noche.Justo antes de llegar al camping, había un último río, este era bastante más profundo que todos los que habíamos pasados. Muchos coches estaban aparcados allí y la gente pasaba al otro lado por un pequeño puente que había.Nosotros nos bajamos, inspeccionamos, Guillermo ya estaba deseando pisar el acelerador para cruzar, pero decidimos esperar a que pasara alguno para ver exactamente cual era la profundidad.Reconozco que yo estaba un poco acojonada y no le veía problema a dejar allí las cosas e ir caminando como todos hasta el camping que se encontraba como mucho a 500m., pero la pereza de Guillermo de dejar las cosas alllí y tener que ir yendo y viniendo,  y seguramente las ganas de cruzar sí o sí (creo que está era la verdadera razón) hizo que no desistiera en el intento. Ángeles y yo nos bajamos para grabar la hazaña y los envalentonados machitos se marcaron una buena ola que nos los  hizo poner de corbata y para colmo, entre risas después de cruzar, los campeones confesaron que con los nervios se les olvidó poner la función de 4x4. Bueno ya estaba..., ya veríamos lo que pasaba mañana a la vuelta jejejjej

Lo primero que hicimos fue acercarnos al centro de información para ver las posibles excursiones, y pagar el tema del camping.En Landmannalaugar solo hay dos posibilidades de alojamiento : Refugio o Camping.Para el refugio hay que reservar con varios meses de antelación y en nuestro caso como lo vimos caro para lo que era realmente (dormitorios de unas 20 personas por unos 35 euros aproximadamente) decidimos que como pensábamos hacer camping durante el viaje, este era uno de los momentos perfectos para hacerlo. La acampada aquí solo está permitida en la zona destinada para ello, y se paga un permiso que ronda los 8 euros por persona.Serían las 3 de la tarde y como el día parecía que se estaba fastidiando un poco, decidimos hacer alguna excursión por la zona, antes de que se estropeara más. Es increíble lo que corren la nubes en Islandia, algo que nos llamó poderosamente la atención durante el viaje!!!Hay un montón de rutas para hacer en el día, pero las más famosas son las que suben a las cimas de Bláhnúkur y Brennisteinsalda.

Llevábamos un pequeño mapa que habíamos imprimido desde su página web y que era el mismo que vendían allí, y según el papel parecia que Brennisteinsalda, la anaranjada duna de azufre, era una ruta algo más fácil y corta, así que decidimos hacer esa. Mucha gente ya estaba de vuelta, supongo que sobretodo era gente que iban y volvían en el mismo día de Landmannalaugar.El mapa no sé hasta que punto nos valió, empezamos a entender que las distintas rutas venían marcadas por estacas de colores que había en el camino y que en algunos tramos eran comunes en varias rutas. Empezamos la ruta por detrás de la zona del camping en la que atravesamos un campo de lava hasta llegar a un bonito campo abierto lleno de flores como de algodón, con algunas de las vistas increíbles de las montañas pintadas de Landmannalaugar.
Aquí comenzaron nuestras dudas por donde tirar porque no estaba muy claro que color seguir, y cual daría con la cima de Brennisteinsalda. Más tarde nos daríamos cuenta de que ambas daban al mismo sitio pero nosotros, quedó claro en este viaje, que fuimos los "chicos alternativos".Las opciones eran o atravesar aquel campo que no teníamos muy claro a dónde daría, o subir por el camino que aparecía marcado entre los respiraderos de vapor y solfaratas, y que parecía más directo a la cima. Optamos por esta segunda, el olor cada vez era más fuerte y en el mapa ponía no salirse de los caminos marcados por el peligro e inestabilidad del terreno.De nuevo, llegamos a un punto que no teníamos muy claro que hacer, uno parecía acabar ahí entre los vapores que salían del suelo para regresar al camping entre los campos de lava (esta ruta parecía la más corta y sencilla) pero nosotros no queríamos desistir en el intento, así que decidimos seguir subiendo hasta que cada vez empezaba a complicarse más y el objetivo cada vez parecía más lejos. Qué locura de subida! Javitto y yo queríamos intentarlo, Angeles y Guillermo cogieron otro camino contentos de dar por finalizada la excursión y haciendo apuestas de quien llegaría antes al camping. En la subida nosotros flaqueamos y pensamos que casi mejor que íbamos todos juntos, así que apresuramos por pillarles. Lo cómico de la situación es que después de llevar un rato andado y ver nieve un tanto cerca, sacamos mapa, buscamos los colores de las estacas y Dios mío, nos estábamos metiendo en el trekking de 5 días!!! Vuelta atrás y no hay más remedio que hacer el "moonwalking" montaña arriba. Definitivamente Javitto y yo si hubiéramos continuado, habríamos ganado la apuesta, y a ellos quizás los hubieran dado por desaparecidos jejjejjeEn la subida nos cruzamos a unas chicas que habíamos visto donde los campos de flores, y que habían decidido hacerla en la otra dirección.
Nos comentaron que el recorrido era muy bonito pero que la bajada era muy pronunciada por ese otro lado.
Claro, que juzgando la subidita...Por fín llegamos a la cima, un gran momento de gloria!!! Había costado, pero merecía la pena el esfuerzo por las increíbles vistas.

Tras coger aliento y tomar unas buenas fotos, tocaba el descenso, pero nos entró un poco de mal yuyu porque cuando quisimos darnos cuenta, no había ya absolutamente nadie.Y ...¿por dónde se bajaba? pues estacas no vimos por ningún lado, nos asomamos por algún lateral pero cualquiera veía donde acababa aquella pared vertical. Intentamos como pudimos bajar por donde nos dijo nuestra intuición , y gracias a que el terreno era blando y un poco arcilloso hizo que pudiéramos ir frenando. Hubo un momento de nervios porque después de lo que nos pasó con la ranger, creo que nos volvíamos a saltar la normas yendo por donde nos parecía, y aunque no lo parezca podíamos a vernos jugado la vida, pues el haber bajado por el lado equivocado hubiera supuesto acabar en todo ese terreno peligroso lleno de respiraderos! y haber salido en la noticias "Españoles socarrados en Islandia, acaban por imprudencia en una solfarata!!!"  La intuición de Guillermo dijo que nada de seguir el camino que rodeaba la montaña de en frente porque no sabíamos donde daba y como era de largo el camino, así que nos buscó una alternativa para ir directos al camping siguiendo el curso del río, vaya caminito.... sí, llegar llegamos pero vaya tela con los caminos alternativos! definitivamente debía ser el otro camino el que debimos coger. Los hervideros de los que pudimos ser presas los dejamos a nuestra derecha, y en seguida dejábamos atrás la roja cima de Brennisteinsalda.
                          

Después de tanta tensión yo solo podía tener una imagen en mi mente... las pozas calientes de Landmannalaugar  donde relajarnos.

Estas ya estaban llenas de gente que cerraban el día de una de las mejores maneras con las que se puede acabar  en este fantástico lugar.
Pero antes del placer venía la obligación, había que montar la tienda y dejarlo todo listo. El problema de la acampada allí es que el suelo es muy pedregoso por lo que es difícil clavar las picas y la gente acaba aguantando las tiendas con  un montón de piedras, aunque ese día, por suerte, no había mucho aire. Otros atrevidos plantaban su tienda en el verde que hay cerca de las pozas pero el suelo estaba todo embarrado y no quisimos imaginarnos esa humedad toda la noche. Aquí a gusto de consumidor...Lo increíble es que montando la tienda a última hora de la tarde las temperaturas empezaron a bajar brutalmente, tanto que el baño lo olvidamos, solo queríamos comer algo y meternos ya en la tienda.
El placer  de las pozas quedaría para el día siguiente, yo no quería irme sin probarlas.
En Landmannalaugar el tema comida es complicado, hay que venir con provisiones porque lo único que puedes comprar es alguna bebida caliente o algo básico para cocinarte, en un viejo autobús convertido ahora en tienda. Intentamos colarnos en la cocina del refugio , a ver si podíamos hacernos una sopita para entrar en calor, pero ante nuestro intento fracasado volvimos al triste y frío fiambre. Fue en este lugar donde me dí cuenta del gran error del viaje de no llevarnos un pequeño hornillo donde poder hacernos algo, todo el mundo tenía uno...qué envidia!!!
Llegó el momento tienda, y con ello dábamos por  inaguradas las noches de camping!!!
Bien forrados, cerramos cremallera y a descansar ... mañana tendríamos otro día para buscar rutas "alternativas" en Landmannalaugar, si el tiempo nos lo permitía.

                                                                                             
                                                                                                 TO BE CONTINUED