DECLARACIÓN
Las Mujeres decimos ¡no a la militarización en América Latina!
La militarización de los territorios ha conllevado a la pérdida de la soberanía, la autonomía y la autodeterminación de los pueblos, convirtiéndose en una amenaza para el continente y sus pueblos. El proyecto de muerte se expande a través del copamiento del territorio por medio de las bases militares en nuestros territorios como instrumento de intervención militar para el control político, económico y social.
Históricamente las bases militares han servido para invadir territorios estratégicos por su ubicación geopolítica y su riqueza en recursos naturales, que se encuentran muchas veces en los pueblos milenarios, afrodescendiente y campesinos.
El combate al narcotráfico, al terrorismo, las armas de destrucción masiva y los desastres naturales son las justificaciones más usadas por el ejército norteamericano para ocupar nuestros territorios. Sin embargo, los pueblos de América Latina sabemos y estamos consientes que esos falsos argumentos son solo estrategias discursivas para justificar la indeseada presencia de los militares estadounidenses.
En los últimos años hemos visto como esa nueva ofensiva militar de Estados Unidos ya ha tenido sus primeros frutos. Las bases instalas en Colombia se posicionan en los territorios y buscan avanzar mirando a otros países. El golpe de Estado de Honduras organizado desde una base militar estadounidense – como lo denunció el derrocado Presidente Manuel Zelaya-, la entrada de 7000 marines a Costa Rica, la reactivación de la Cuarta Flota, la ocupación de Haití luego del terremoto, la construcción del muro entre México y Estados Unidos, la concesión de nuevas bases militares por el gobierno de Panamá, la criminalización de los movimientos sociales, la aplicación de la ley antiterrorista en Chile y la firma del tratado militar entre los gobiernos de Barack Obama y Álvaro Uribe son ejemplos de la estrategia de militarización norteamericana en nuestro continente.
Ante este panorama las violaciones a los derechos humanos se recrudecen, se agudiza la violencia, la discriminación, la explotación, la pobreza y la desigualdad. Los pueblos son victimas del desplazamiento forzado, el confinamiento, la migración, las desapariciones, el reclutamiento forzado y de la desaparición de un Estado que ya no garantiza los derechos fundamentales.
Así, son las mujeres – campesinas, indígenas y pobres-quienes en particular sufren con mayor intensidad los estragos de lamilitarización, convirtiéndose en carne de cañón y botín de guerra para los ejércitos.
Recientemente, la Federación Internacional de Derechos Humanos, adoptó una resolución sobre la situación de las mujeres y las bases militares donde consideró que "la presencia y uso de las bases militares norteamericanas aumentará los riesgos de violencia sexual hacia las mujeres, jóvenes y niñas como se ha demostrado en casos de violación sexual de niñas menores, en las que se han visto envueltos militares estadounidenses adscritos al Plan Colombia; y en otro caso de elaboración de videos pornográficos donde aparecen mujeres jóvenes de la zona con militares y técnicos estadounidenses".
Es por ello que en el marco de la Campaña "América una Región de Paz", diversas organizaciones denunciamos la militarización como expresiones de un proyecto de control del territorio de los pueblos y de los cuerpos de las mujeres. Además, celebramos la realización del "Encuentro Internacional de Mujeres y Pueblos de las Américas Contra la Militarización", que serealiza en Colombia hasta el 23 de agosto.
Las mujeres organizadas en Chile decimos ¡fuera a las bases norteamericanas de nuestro continente! No pararemos de denunciar los actos de violencia física, sexual, psicológica y económica que sufren las mujeres en cuyos territorios hay fuerzas militares estadounidenses.
Solidarizamos con la lucha de los pueblos de Colombia, Haití y Honduras quienes viven en carne propia los nefastos efectos de la militarización de Estados Unidos en sus naciones, y apoyamos los pueblos que resisten y defienden la soberanía de sus tierras y territorios.
"Nuestros pueblos se liberan con la autodeterminación y el respeto de la soberanía, sin bases militares ni ejércitos invasores".
"Que callen las armas para que hablen las mujeres y los pueblos endefensa de la vida y la soberanía"
Marcha Mundial de las Mujeres –Chile
Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas- ANAMURI
Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campos- CLOC-CHILE
Articulación Feminista-Chile
Santiago, 23 de Octubre, 2010