Sicilia sería la antesala de invasión de la península italiana, sin embargo, planteaba algunos problemas. En primer lugar requería el lanzamiento de paracaidistas que evitasen las fuertes defensas costeras para poder debilitar desde el interior y crear las condiciones para un desembarco, pero la difícil orografía de la isla planteaba el mayor problema: el transporte de los efectivos por tierra para poder explorar el terreno y agilizar las maniobras... De pronto alguien dio con la idea: junto a los soldados, lanzar mulas en paracaídas que pudieran emplear posteriormente en sus movimientos por la isla.El plan planteaba muchas dudas desde su mismo planteamiento, pero, como hemos dicho, en situaciones de desesperación... el caso es que el mayor Mark Alexander, pese a sus reticencias, accedió a hacer una prueba, pero por si acaso no salía bien, primero lo probarían en Marruecos, zona controlada por el ejército estadounidense.
- ESCRIBANO, A. (2013): "Disparates de la Segunda Guerra Mundial: Mulas con paracaídas", en suite101.net.
- HERNÁNDEZ, J. (2011): Las 100 mejores anécdotas de la Segunda Guerra Mundial, ed. Inedita.