Las múltiples lecturas de Inception (El origen), un virus imparable esta idea.

Publicado el 02 agosto 2010 por Pabela
Los que aun no tuvieron oportunidad de ver El Origen imagino que estarán de lo más apabullados de escuchar una lista interminable de adjetivos que la elevan al infinito y más allá: “es impresionante”, “impactante”, “tenés que verla”, “nunca vi nada semejante”. Es comprensible entonces que la duda ataque ¿es realmente tan buena? ¿qué la hace impactante?. En contrapartida estamos los que ya la vimos y- mayoritariamente, porque hay quienes la recibieron tibiamente y hasta negativamente porque siempre estamos los rebelones- gritamos afirmativamente que es lo mejor que se ha visto en mucho tiempo. La clave es que Chistopher Nolan nos ha dejado a todos pensando, rumiando, con las sinapsis en cortocircuito y ya por eso, para bien o para mal, el film es grande. Asíque como tampoco me puedo quedar quieta ni callada después de verla, acá va mi propio porqué la considero una película fantástica y singular. A partir de ahora quedan avisados que el artículo despanzurra sin miramientos el argumento y si no la vieron pueden pasar por ACA y contentarse con una reseña humilde y sin spoilers. Eso sí, en cuanto la vean por favor pasen y dejen sus apreciaciones, los voya estar esperando.

Un director inteligente.

Nolan es un realizador que tiene sus seguidores, sí, pero también es tremendamente inteligente a la hora de llevar a cabo un film porque básicamente sabe cómo contentar al espectador pochoclero y al exigente. Aun cuando muchos de sus Films, El origen incluido, no sean percibidos como lo más grande del universo, dudo que alguien se haya aburrido al visionar alguna de sus películas. Sabe atraer, encantar , maravillar o apenitas entretener- según cada espectador- pero nunca pasar inadvertido o indiferente. No es el típico director amado u odiado y eso- como no me cansaré de decirlo- revela que es un profesional que no parece tener el peso de los números en su espalda. Es un realizador con todas las letras que ante todo piensa en contar lo que quiere, cómo lo quiere, pero a su vez sin dejar de lado a nadie; el cine de Nolan es un cine que difícilmente excluya- aun Memento con su narrativa tan quebradiza hizo el deleite de muchos espectadores. Yo misma recuerdo haber dicho al finalizar el film: "¡no entendí un soto pero me encantó!". Luego vinieron unos cuantos visionados más y ninguno de ellos me saturó o aburrió.

El argumento y sus multiples lecturas.

Titulé la reseña del film como "La mamushka de Nolan" porque realmente el argumento se nos presenta de esa manera. Sea cual fuere la lectura que cada uno le da, a pesar de las incontables teorías al mejor estilo Lost que están pululando por el ciberespacio, el film se hace grande desde que es capaz de provocarnos a debatir, a hablar, a seguir dándole vida y movimiento como el mismo trompo que Cobb porta como amuleto; y quizá ese sea el símbolo más grande que Nolan haya puesto en la película: el trompo es El origen en sí: Nolan lo arroja sobre la mesa y ahí empieza a dar vueltas y vueltas en nuestra propia mente. Pero desmenuzemos un poco el asunto, asunto que para no hacerlo demasiado pesado lo organizaremos en 4 capas o fases.

Primera capa, el film de Ciencia Ficción:

Sin querer sonar presuntuosa- o sí bah!- es increíble como unos cuantos han quedado en la primera base del film tomando la historia en su face más literal y básica: aquella resumida en la sinópsis. Cobb (Leo DiCaprio) es una especie de James Bond- nada casual la elección desde que Nolan asumió su afición por el personaje- que trabaja para una compañía que se dedica a robar secretos muy bien guardados en lo recóndito del subconsciente. Su misión: adentrarse en los sueños de las personas, manipular su subconsciente y robar una determinada idea o secreto. Todo esto gracias a la existencia de una máquina y una droga que hace posible incursionar en conjunto dentro del sueño de la víctima. Esta primera capa ya es efectiva, como mera película de Ciencia ficción engancha, está llena de acción y mueve al entretenimiento. Una primera capa que sin ir más allá nos ofrece la posibilidad de debatir sobre su final: ¿quedó Cobb en ese limbo?, ¿se junta realmente con sus hijos finalmente o es un sueño todo aun?, ¿el trompo para o sigue?.

Segunda capa, el cazador cazado.

Hay quienes sostienen que el film entero es un sueño que finalmente alguien implanta en Cobb. El personaje es el "inceptionado" (por decirlo en criollo) y todo lo que vemos es una gran farsa impuesta probablemente por su padre (Michael Caine) a fin de liberarlo de un subconsciente atormentado por la pérdida de Mal (Marion Cotillard), su esposa fallecida (?). Todos nos agarramos de lo que le dice a su hijo " vuelve a la realidad", como un verdadero llamado a superarse de una buena vez por todas. "Y pensar que con un sueño damos fin al pesar del corazón y a los mil naturales conflictos que constituyen la herencia de la carne!",He aquí un término devotamente apetecible!¡Morir..., dormir! ¡Dormir!...¡Tal vez soñar!, se decía Hamlet. Esta es una interpretación, la de que todo sea un verdadero sueño, que está ya planteado desde la estética misma del armado visual. Los colores, la iluminación, si quieren ver más sobre este tema no se pierdan el post de Dialoguista que se van a dar cuenta de lo que hablo. Quien pueda haber llegado a esta capa en un primer visionado queda fascinado con la idea de que nada es entonces lo que parece. Algo que Nolan- a diferencia quizá de Scorsese con su isla siniestra- no nos deja ver fácilmente. Para llegar a este punto evidentemente hay que hilar fino en los detalles, los niños siempre están vestidos igual, el hecho de que el trompo gire o no gire realmente no da garantía de que se esté soñando o despierto, el detalle de la alfombra que revela a Saito que está soñando otra vez más y no despierto es igualmente irrisorio, salvo por la máquina nada nos revela que se esté en un futuro donde pueda existir dicho artefacto, no se nos dan razones para pensar cómo puede realmente compartirse un sueño a diferencia de las otras tantas explicaciones que se dan para entender el mecanismo de la mente y el subconsciente.

Tercera capa, soñar es morir.

Otros tantos nos hemos arrimado a la idea más loca quizá: la de ver que todo es producto de la imaginación de Cobb porque se haya realmente en un limbo pero no por Incepción(seguimos con los neologismos) alguna sino porque quizá su realidad es la de un hombre en coma. Esto podría ser realmente relevante cuando hace la llamada telefónica a sus hijos: ¿Estás con mamá?, le preguntan. La abuela dice que ya no vas a volver nunca. Quizá por ello la insistencia de Mal en aompañarlo, en vivir juntos ese "sueño", en afirmarle que su realidad es ahora esta, la de ella, la de estar juntos, el encuentro final que él había prometido. No en vano Ariadne (Ellen Page)- vaya nombre si pensamos en su relación mitológica con el laberinto- le dice que no puede crear una prisión para los recuerdos. Todos y cada uno de los personajes en algún momento llaman la atención a Cobb para que vuelva a la realidad. "Tienes que salirte de esto", le grita Arthur cuando, como canto de sirenas, Cobb parece interesado en la propuesta de Saito. Todo parece decirle "vive o muere, decídete". Vemos en una escena sugerente que Cobb toma un arma, hasta pareciera que se la llevara a la sien, pero entonces usa el trompo para confirmar si sueña o vive.

Hasta aquí vemos que el film de Nolan ya es riquísimo en sus lecturas posibles, no me extrañarían que germinen otras tantas más y que cada uno de nosotros sigamos aportando más detalles al debate tras segundos visionados. Muchos nos preguntamos si la academia llegará a premiar un film como este, y la pregunta apunta a Mejor film, desde luego. Pues todo parece que depende de cómo ellos mismos lean la cosa. Seguramente si pudieron llegar a la cuarta capa, la que analizaremos ahora, no me extrañaría que se hiciera con todas las estatuillas.

Cuarta capa, el cine por el cine.

Muchos, entre los que me cuento, han percibido que de alguna manera Nolan nos habla del propio cine. Como una inmensa alegoría en la cual el sueño no deja de ser en realidad el proceso mismo de creación artística. Si bien entre todos mis dislates con respecto al film había llegado a algo así, no fue sino hasta que leí el impactante artículo de Devin Faraci "Never wake up: The meaning and secret of Inception" que realmente confirmé que el film debería ser leído desde esta maravillosa interpretación. El texto está en inglés pero básicamente dice esto:

Todo es un sueño en el film, nada es real, no hay pasos entre la realidad y los sueños. El film es un gran espectáculo que nos habla del espectáculo mismo. Incluso los personajes, miembros de un equipo, son el equipo mismo: Cobb, es el director, Ariadne, el guionista, Eames, el actor, Saito, el inversionista, el estudio si se quiere, Arthur, el productor , Yusuf, el técnico; y finalmente Fischer, el espectador. Así como Fischer es inmerso en un mundo que no le pertenece pero que a la vez lo ayuda en su catarsis y transformación, Cobb hace la suya propia. Artista y espectador transitan por el mismo camino y llegan a semejantes resultados. Por eso aquello de que "con la más leve distracción el sueño colapsará", cualquier distracción que saque al espectador del embrujo frente a la pantalla, lo saca también del sueño compartido. "Para hacer una inception necesitamos imaginación", "esto es creación pura". Todo nos dice en una especie de meta lenguaje, esto es el cine, esto es hacer cine. Faraci también hace una estupenda explicación de qué juega Mal y los hijos en todo esto: las obsesiones del artista. Aquello que forma una especie de obstáculo en la creación, las proyecciones que hace Cobb de su esposa e hijos no solo lo perturban a él sino que juegan en contra de todos los que trabajan con él, así mismo perturban a veces las infaltables obsesiones del director en su obra.

Y nosotros entonces como espectadores somos como Saito oyendo que nos dicen: "Si quiere mi ayuda,tendra que ser muy abierto conmigo,necesito moverme entre sus ideas". Es que el espectador mal dispuesto nunca podrá sucumbir a su propio Inception. Aquellos que no se prestan al juego del soñar, los que van al cine sin la necesidad de soñar, allí quedan, en la primera capa, en el universo físico de la cosa. Pero otros, los locos desesperados por huir de alguna manera como Cobb huye del para nada casual Cobol (casi un juego irónico de nombres) nos dormimos solos, nos entregamos, nos fundimos.

Por eso Inception creo ha pegado tanto, por eso para mí es tan grande, por eso tardará en quitárseme de la cabeza si es que se me quita. Nolan ha logrado incertar el parásito más resistente: una idea.


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