Y es que el ecléctico trabajo de este colectivo de músicos encantados de la vida y de las mejores bandas sonoras musicales de los videojuegos, es para escucharlos con tranquilidad y el consiguiente reposo: «nuestro objetivo con el álbum era muy simple», explica el productor Allen Brasch, «queríamos conseguir una experiencia única y memorable para nuestros oyentes, ya sean conocedores o no de los juegos».
Y desde luego que lo consiguen, pues esa mezcla de la que hablamos en la introducción del artículo nos lleva de la mano a través de composiciones más fílmicas, pasando por el recogimiento de instrumentos como la flauta o el piano, la contundencia de las guitarras eléctricas en los cortes más metaleros, o la música bailable y más rítmica del dance. Sin perder de vista el sonido original, lo cierto es que son cortes que poseen su propia personalidad.
At the End of Time: A Tribute to Chrono Cross & Chrono Trigger está disponible para escucha online y para ser descargado en plataformas digitales como iTunes, Spotify o Bandcamp.
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