En los últimos días por diversos motivos me acordé de mi abuela. Cuando el viernes fuimos a recoger el pan, tenían en la panadería "lenguas de gato" y los niños pidieron. Así que las compré, pero pasaron todo el puente festivo en la cesta del pan. Y hoy, no sé el motivo, me levanté con su recuerdo y con las ganas de cocinar una receta que hacía ella, uno de esos detalles que nos dejan las personas y nos los reviven. Así que ya que no podía dormir, me he puesto a cocinar. Os dejo el resultado y me quedo disfrutándolas.
Ingredientes: lenguas de gato o bizcochos, leche o bebida vegetal, azúcar, huevos, canela.
Elaboración:
-Mojar las lengüetas o los bizcochos con la leche o la bebida vegetal hasta que estén blandos, pero sin que se deshagan.
-Colocar 3-4 lenguas de gato en cada plato (será una ración).
-Separar las claras de las yemas. Colocar las claras en un bol y las yemas en una sartén. La proporción es más o menos 1 huevo para dos raciones de 3 lengüetas, pero yo suelo poner uno más.
-Montar las claras a punto de nieve.
-Añadir a las yemas, 3 cucharadas de azúcar (moreno) y calentar en la sartén hasta que se haga una crema teniendo cuidado de que no se queme.
-Incorporar las yemas a las claras y remover suavemente para que no se bajen mucho las claras montadas.
-Distribuir encima de los bizcochos y espolvorear canela (al gusto).