¿Quieres sacarle más partido a tu bicicleta utilizándola por la ciudad pero te asusta no estar suficientemente preparado.? ¿Temes no llevar tu máquina equipada de la forma más adecuada para practicar el ciclismo urbano? Si la respuesta es sí en este artículo te mostraremos los componentes más básicos y los datos a tener en cuenta antes de lanzarte a las calles de tu ciudad con tu bicicleta. Sigue leyendo porque seguro que te resulta útil.
Lo primero que necesitaremos para practicar ciclismo urbano será, claro, una bicicleta. En este caso valdrá casi cualquier máquina, aunque las de paseo serán, por su comodidad, las más adecuadas. Pero, en principio, con cualquier elemento que tenga dos ruedas, un sillín y un manillar podremos comenzar a movernos libremente por nuestra ciudad. Eso sí, deberemos tener algo de cuidado en el mantenimiento de la bici. Llevar las ruedas con una presión correcta, engrasar de vez en cuando la cadena y los cables del freno y revisar cada cierto tiempo los cierres del sillín o el manillar serán labores poco costosas pero que nos darán mucha más seguridad para movernos. Es también importante estar cómodo con los pedales. Si no estamos acostumbrados a unos pedales automáticos o a unos rastrales lo mejor es no utilizarlos, porque ello nos podría llevar al suelo en una mala maniobra. Aquí lo importante es la comodidad y la seguridad.
Las alforjas serán elementos importantísimos para la bicicleta urbana
Las bicis urbanas, además, deben de estar equipadas de una forma muy específica. En primer lugar deben de tener una luz delantera y otra trasera, con el fin de aumentar nuestra visibilidad en momentos de niebla o al anochecer. Tampoco estaría de más llevar una prenda reflectante o poner tiras en los pedales, para aumentar aun más esa visión. Un pequeño timbre será igualmente útil, y nos ayudará a avisar al resto de usuarios de la calzada de nuestra llegada. Recuerda que la bici es un vehículo silencioso, por lo que en ocasiones tu llegada no será apercibida por los demás, que se pueden asustar y provocar un accidente.
Pero si utilizamos la bicicleta para desplazarnos por la ciudad para hacer pequeños recados necesitaremos igualmente un lugar donde ir metiendo, por ejemplo, nuestras compras. Principalmente habrá tres maneras de acarrear bultos sobre la bici.
Easy AdSense by UnrealLa primera de ellas será una cesta frontal, un adorno bonito y chic que quedará perfecto si nuestra bici es de paseo. De hecho, la imagen del ciclista urbano con la compra asomando por encima de la cesta es tan habitual en países como Holanda que se ha convertido casi en icónica.
La imagen de la cesta en la bici con la compra asomando se ha convertido casi en icónica
Un portabultos será la segunda manera de llevar nuestros artículos en la bici. Su ventaja es la comodidad de llevarlo adosado tras el sillín, pero tiene la desventaja de que deberemos amarrar bien los objetos para que estos no acaben esparcidos por la vía.