Si nos fijamos solamente en la temperatura media y en la temperatura máxima media registradas, los veranos en el municipio de Alicante, en término medio, no parecen hoy mucho más calurosos que los veranos de las últimas décadas (alcanzar los treinta y pocos grados por la tarde era lo normal antes y sigue siéndolo ahora). Sin embargo, como se está haciendo cada vez más evidente, las temperaturas mínimas nocturnas dicen otra cosa. Concretamente, la temperatura mínima media de los dos últimos meses de agosto (2014 y 2015), si mis pacientes observaciones y anotaciones no me confunden, ha sido unos 4 ºC más alta que la media registrada en los últimos treinta años por el Observatorio de Alicante. Cuando yo era pequeño, a finales de agosto no era raro bajar de los 20 ºC, incluso una vez se llegó a alcanzar la mínima de 13 ºC. Hoy no es raro bajar de los 25 ºC, pero ¿de los 20? ¡Que me aspen si lo vuelvo a ver! :P
De continuar la tendencia ascendente, y hoy por hoy no se me ocurre ninguna razón de peso que me haga dudar de ello (bueno, quizá una), ¿quién puede asegurar que en Alicante no alcancemos los 28 ºC de mínima media a mediados de este siglo? Ese día, si llega y si no tenemos energía suficiente para poner el aire acondicionado o el ventilador, ¡dormiremos en las terrazas o incluso en las aceras! De momento se siguen batiendo récords: no hemos bajado de los 27 ºC al amanecer en varias ocasiones y hasta de unos excepcionales casi 30 ºC el pasado 15 de mayo.
Yo eso no me lo pierdo :P