"(...) En efecto, quien estudie la literatura femenina con tanta atención como imparcialidad descubrirá que sus mayores deficiencias no se hayan en el terreno intelectual, sino en la ausencia de las cualidades morales que contribuyen a la excelencia: una diligente paciencia, una apreciación de la responsabilidad que conlleva la publicación y una conciencia del carácter sagrado del arte literario. En la mayor parte de las novelas femeninas se observa la clase de desenvoltura que proviene de la ausencia de todo principio moral. La fertilidad verbal aparece en forma de una necia combinación o una débil imitación, que un mínimo de rigor reduciría prácticamente a la nada." (pág.56)
MI LECTURA:
Llegué a esta lectura empujada por la curiosidad. Estábamos comentando la novelle Xingu de Edith Wharton, en el grupo de Facebook Los libros de Carmen y amigos, y una cosa llevó a otra. Hasta que en un momento dado, la conversación derivó en el papel de la mujer en la literatura del siglo XIX. Así que por preguntona, Carmen del blog Carmen & amig@s me recomendó este librito de tan sólo 59 páginas que mostraba los rasgos generales de la creación literaria femenina escrita a mediados del siglo XIX. Y lo mejor de todo es que lo hacía desde la visión de una mujer contemporánea y que se convirtió en una de las mejores escritoras inglesas de todos los tiempos, George Eliot.
En Las novelas tontas de ciertas damas novelistas la autora elige algunas de las novelas más exitosas entre las escritoras de la época y nos las desmenuza para mostrarnos la poca calidad literaria de éstas.
A través de una clasificación por géneros con títulos muy descriptivos, George Eliot nos adelanta lo que piensa sobre las novelas que nos va a presentar. Entre ellos nos encontramos con el género Oracular, Toquilla blanca, Antiguo remozado y Artimaña y confección en donde encontramos el subgénero Rango y belleza. Estos géneros son ejemplificados con algunos de los "best-sellers" femeninos de mediados del siglo XIX. La autora tiene el buen gusto de no mencionar los nombres de las escritoras, aunque sí los títulos de las obras. Hay también otra razón por la que no desvela los nombres, y es que algunas novelas escritas por mujeres eran publicadas sin el nombre de las escritoras, como es el caso de Laura Gay una de las novelas que nos comenta George Eliot. Las otras novelas que destripa son Compensación, El enigma (un fragmento de las Crónicas de la casa Wolchorley), La vieja iglesia gris y Adonías, un relato de la diáspora judía.
En líneas generales esta gran producción femenina está carente de lógica y de realismo. Son historias mal contadas. La falta de formación de estas mujeres hace que se pierdan en descripciones complicadas, inverosímiles y ridículas. Y la falta de mundo y el exceso de proteccionismo masculino hace que creen unos personajes estereotipados con características físicas y psíquicas extrañas y poco creíbles, por no decir, totalmente fantasiosas.
Pero la razón de estas deficiencias, no son únicamente externas. Y en esto hace hincapié Eliot. No hay que culpar a la sociedad y al contexto, sino a las propias autoras, pues su vanidad, su falta de autocrítica y su poca implicación en un trabajo bien hecho contribuyen a que las autoras de calidad pasen desapercibidas o tengan dificultades para que sus obras sean tomadas en serio por el mundo editorial.
Lo mejor de toda esta crítica, ha sido la implicación de la autora. George Eliot no se ha limitado a criticar sin fundamentos. Ella ha leído y analizado las fuentes, estas novelas. Sus ejemplos y fragmentos escogidos dan calidad a su artículo y dejan de relieve el trabajo de análisis de este ensayo. Y esto hay que valorarlo y mucho.
Por otro lado, hay que destacar la prosa de la autora. Su pluma ha sido vivaz, mordaz, certera, inteligente y su sarcasmo me ha divertido. Cosa que me ha animado a programar en el futuro alguna lectura de su cosecha porque me ha gustado su forma de expresarse.
También quiero añadir un detalle muy importante. Esta crítica mordaz a la producción femenina no es fruto de posibles ínfulas de superioridad como escritora, ya que este ensayo se publicó en el periódico trimestral Westminster Review tres años antes de la publicación de su primera novela Adam Bede, y Mary Ann Evans (George Eliot) no era conocida como escritora por aquel entonces.
Por cierto, no todas las autoras iban a caer en el mismo saco de porquería literaria. George destaca tres autoras a tener en cuenta, Currer Bell (Charlotte Brontë), Elizabeth Gaskell y Harriet Martineau. Las pone como ejemplo de lo que es alta calidad literaria. Pues bien, si a las dos primeras las conocía, a la tercera no. Y esto es lo grande de los libros que hablan de libros, te abren puertas a más literatura. Y como soy curiosa, he ido a ver quién era Harriet Martineau y vaya lo que he descubierto. Una reconocida y respetada socióloga y economista que escribió novelas para ilustrar las teorías económicas y el movimiento social e industrial que se estaba desarrollando en ese momento. Además de todo esto, fue una manifiesta feminista y abolicionista y realizó varios trabajos sobre costumbres sociales de la Gran Bretaña. Pues bien, ¿sabéis qué es lo triste? Que pesar de haber contribuido con varios estudios sociológicos y ser considerada la primera mujer socióloga, hoy día, ni se la menciona en los estudios universitarios de sociología. Y lo sé porque me lo han dicho estudiantes de esta especialidad.
Como curiosidad y para acabar, os traigo un poco de información sobre las novelas tontas que nos descubre George Eliot. Sí, ya sé que no son consideradas de calidad, pero está bien ir a las fuentes y cotillear sanamente un poco. De hecho, son parte de la historia y se puede aprender mucho sobre la sociedad de la época sumergiéndose en los productos que consumían. Son documentos historiográficos.
> Laura Gay
Eliot incluye esta novela dentro del género Artimaña y confección.
No he encontrado información sobre la autora, pero he encontrado la novela en digital que podéis curiosear si hacéis click aquí.
> La vieja iglesia gris
En la clasificación de Eliot, esta novela es del género Toquilla blanca.
Su autora es Caroline Lucy Scott y firmaba sus obras como Lady Scott.
Os dejo información de la autora aquí. Y aquí podréis echar un vistazo a su novela The old grey church.
> Adonías, un relato de la diáspora judíaClasificada por Eliot como género Antiguo RemozadoSu autora es Jane Margaret Strickland y os dejo información sobre ella aquí.Su novela Adonijah: A Tale of the Jewish Dispersion aquí.
En resumen, ¿POR QUÉ DESPERTAR ESTE LIBRO?
Un libro que nos acerca el contexto literario femenino de mediados del siglo XIX a partir de la ejemplificación y el análisis de la producción y consumo literario del momento. Una narración elocuente y cínica que hace muy ágil y divertida su lectura. Además, invita a la reflexión pues muchas de sus exposiciones se pueden trasladar a la actualidad.
Más sobre la autora:
> Wikipedia: George Eliot
> The victorian web: George Eliot (1819-1880)
Fuente de la imagen y de la lectura:Eliot, George (2012 - Traducción y prólogo de Gabriel Bustelo). Las novelas tontas de ciertas damas novelistas. Madrid: Impedimenta.