Las nuevas válvulas cardíacas que se implantan sin operar a corazón abierto

Publicado el 26 mayo 2018 por Sofogebel
Por Víctor Ingrassia
El desarrollo de dispositivos de última generación, junto al abordaje multidisciplinario, posibilita realizar intervenciones invasivas mínimas con muy bajo riesgo quirúrgico y anestesia local.
Tener una afección cardíaca que necesite una intervención quirúrgica
no es simple. Muchas veces, se precisan semanas o meses de
preparación y varios estudios para poder operar a un paciente. Actualmente, la cirugía de reemplazo valvular es uno de los
tratamientos más demandados, pero existe una considerable
proporción de pacientes que queda excluida de esta alternativa
terapéutica por presentar un alto riesgo quirúrgico por ser añoso
o presentar una salud frágil. Allí, una operación cardiovascular 
es más riesgosa que la situación médica que atraviesa. Con el avance de la tecnología en el campo de la salud, crece en
el país y en el mundo una técnica gracias a la cual se implantan
válvulas a pacientes inoperables o con alto riesgo quirúrgico sin 
necesidad de "abrir el corazón". En el marco del Simposio Internacional de Valvulopatías 2018 que
desarrolló el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA),
especialistas en salud cardiovascular debatieron acerca de las
últimas tendencias en procedimientos para pacientes con diversas
afecciones en sus válvulas cardiacas tales como insuficiencia mitral
y estenosis aórtica severa. Estas afecciones, que afectan a nivel mundial alrededor del 5% de
la población de 65 años y el 10% de los mayores de 85 años, están
en franco crecimiento debido al envejecimiento de la población.
Y requieren de procedimientos quirúrgicos y atención médica
altamente calificada para mejorar el estado general del paciente y
su calidad de vida. Una de estas enfermedades es la estenosis valvular aórtica 
severa, que afecta a una porción considerable de personas, de los
cuales el 30% son considerados pacientes inoperables y con alto
riesgo quirúrgico. Afortunadamente, para este grupo existe una opción terapéutica
denominada TAVI que consiste en el implante percutáneo de una 
nueva válvula aórtica y presenta varios beneficios para el paciente,
al mismo tiempo que reduce en un 20% la tasa de mortalidad en la
población inoperable. "En los últimos años se viene desarrollando una técnica de recambio
de la válvula aórtica que se implanta mediante catéteres por 
punción de la arteria femoral.Actualmente este tratamiento
mínimamente invasivo permite tratar a los pacientes con
contraindicación de cirugía cardíaca convencional", explicó a
Infobae el doctor Fernando Cura, Jefe del Servicio de Cardiología
 Intervencionista y Terapéuticas Endovasculares del ICBA. Y agregó: "Este desarrollo de dispositivos de última generación 
junto al abordaje multidisciplinario nos ha permitido simplificar al 
máximo este procedimiento en una opción terapéutica más 
innovadora aún. A diferencia de la cirugía tradicional presenta varias 
ventajas como la no utilización de anestesia general, una internación 
más corta y una recuperación más rápida luego del alta hospitalaria. 
Es destacable que el avance en la medicina cardiovascular, 
puntualmente en el tratamiento de afecciones en las válvulas, le 
permita a este grupo de pacientes acceder por primera vez a un 
tratamiento terapéutico". El doctor Oscar Mendiz, jefe del Departamento de Cardiología
Intervencionista del lHospital Universitario de la Fundación Favaloro,
enfatizó que "se trata de una técnica que venimos desarrollando en
el país desde hace unos ocho años. Es muy ventajosa y permite la
recuperación total del paciente en pocas horas". "Además, se utiliza anestesia local, por lo que el paciente 
prácticamente está conversando con el anestesiólogo",
graficó Mendiz, uno de los referentes del intervencionismo local,
que se imagina el futuro de estas intervenciones quirúrgicas con una 
tecnología médica más robotizada y con mejores imágenes en la
mesa de operaciones. El crecimiento de esta técnica no sorprende dentro del mundo de las
valvulopatías. Es que en los últimos años la medicina busca minimizar
cuanto sea posible las intervenciones para mejorar no sólo los
procesos en sí, sino también la experiencia del paciente. "El desarrollo de estas técnicas nos permiten seguir apostando 
a una medicina enfocada en el paciente", agregó la doctora
Alfonsina Candiello, médica del Servicio de Cardiología
Intervencionista y Terapéuticas Endovasculares del ICBA e
integrante del Comité Científico del Simposio. Estenosis valvular aórtica severa La estenosis aórtica valvular se caracteriza por la limitación de la
apertura de la válvula aórtica, lo que dificulta el paso de la sangre
del ventrículo izquierdo al resto del cuerpo. Si bien esta enfermedad
puede ser asintomática, existen tres síntomas que la 
caracterizan: la falta de aire durante el ejercicio, el dolor en 
el pecho y/o la pérdida de conciencia. "Muchos pacientes llegan tarde al diagnóstico entre otras cosas
debido a que los síntomas pueden habitualmente relacionarse a
otras cosas como presión, nervios, etc. Esto demora el diagnóstico
y el inicio del tratamiento correcto" comentó el doctor Raphael 
Rosenhek, Director Clínico de Enfermedad Valvular Cardíaca de la
Universidad de Viena e invitado especial al Simposio, encuentro que
reunió cerca de 400 especialistas internacionales. Frente a esta problemática los especialistas coinciden en que uno de
los principales desafíos pendientes en valvulopatías consiste
justamente en promover el diagnóstico temprano por varias razones. "Existe un subdiagnóstico de la enfermedad, es decir que muchas
veces las personas con problemas en sus válvulas no son
diagnosticados correctamente, por eso es importante que las
personas conozcan cuáles son los síntomas que pueden estar
avisándonos que algo sucede con nuestros corazones y que sean
ellos quienes recurran al médico cardiólogo", finalizó Rosenhek. Fuente: infobae.com