Si se opta por tomar un taxi, se puede contar con que el chófer maldecirá cuando se le indique el destino. Actitud difícil de comprender por lo que cobrara.
Más aun, si el trayecto es en contra del trafico de la mañana. Lo que haría el viaje mucho más rápido e indoloro.
Pienso que los chóferes de taxis les fastidia tener que trasladar pasajeros. Su alegría principal parece residir en andar por ahí obstaculizando las calles y pasándose la luz de alto de los semáforos.
Así piensan ellos que muestran independencia a cualquier posible cliente que extienda la mano solicitando sus servicios.
¿Y los moto taxi? Pues ni hablar de ellos, esos perdieron la cordura...