Todas las edades de los niños tienen su aquel y Little está ahora en un momento muy gracioso, sus conclusiones te dejan boquiabierto y su inocencia me enternece muchísimo.
Hace algún tiempo se nos echó encima la hora de comer y caímos en la tentación de pasar por un MacAuto. Cuando llegó nuestro turno David bajó la ventanilla del coche y comenzó a detallar el pedido:
-Dos menús BigFat, con coca-cola, patatas fritas...
En ese momento Little Ana se incorpora en su sillita y mirando a su ventana cerrada dice:
- Un Cola-cao por favor-
Nos hizo mucha gracia porque era la primera vez que comprábamos comida así y Ana, sin inmutarse, debió pensar: aquí uno pide lo que le apetece por la ventana del coche, pues yo no voy a ser menos.
Una tarde jugando a las cocinitas con el abuelo...
-Abuelo toma, una salchicha-
-Gracias Ana, ¿me pones ketchup?-
-Vale, ¿quieres también a la amiga del ketchup?-
David, el papá de Ana, coge todos los días el coche para ir a trabajar.
La puerta que da al garaje donde tenemos aparcado el coche está a pocos metros de nuestro portal.
Un día nos encontramos a unos vecinos que pasaban a la altura de la puerta roja del garaje y señalándola LittleAna dijo: -¡Ahí trabaja mi papá!-.
See you later alligator!