El Parlamento Europeo publicó meses atras de la Directiva Europea 2012/27/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 25 de octubre de 2012, relativa a la eficiencia energética, por la que se modifican las Directivas anteriores.
De acuerdo con esta nueva directiva se obliga a los estados miembros a renovar un mínimo de edificios públicos e impone auditorías energéticas a las grandes empresas. Las compañías energéticas también tendrán que presentar planes de ahorro. Se estima que la reducción del consumo energético de la UE en un 20% puede ahorrar cerca de 50.000 millones de euros al año.
Obligación de renovación de edificios
La directiva obligará a los Estados miembros a renovar el 3% de la superficie total de "edificios con calefacción y/o frío ocupadas por sus propietarios del gobierno central" (departamentos administrativos cuyas responsabilidades abarcan todo el territorio de un Estado miembro).Sería el caso de edificios con una "superficie útil total" de más de 500 m², y a partir de julio de 2015, de más de 250 m². Sin embargo, los Estados miembros también podrán utilizar medios alternativos para lograr ahorros de energía equivalentes, por ejemplo, una profunda renovación.
Obligación de eficiencia energética para empresas energéticas
Las compañías de energía cubiertas por la directiva tendrían que alcanzar un "objetivo acumulado del uso final de ahorro de energía" para el año 2020. Este objetivo tendría que ser al menos equivalente a la consecución de nuevos ahorros, cada año, desde 2014 hasta 2020, del 1,5% de las ventas anuales de energía a clientes finales, por volumen, con un promedio durante el último período de tres años antes de que la Directiva entre en vigor.Obligación de auditorías energéticas
Todas las grandes empresas tendrán que someterse a una auditoría energética. Estas auditorías necesitarían comenzar dentro del plazo de tres años de la entrada en vigor de la directiva y debe llevarse a cabo cada cuatro años por expertos cualificados y acreditados.Objetivos de la UE y nacionales
La Directiva establece medidas comunes para garantizar que la UE avanza hacia su objetivo principal de reducir el uso de energía un 20% menos en 2020. Cada Estado miembro establecerá sus propios objetivos y presentará un plan de acción nacional de eficiencia cada tres años, en 2014, 2017 y 2020. La Comisión Europea tendría que evaluar, en junio de 2014, los progresos realizados.El objetivo final es que el consumo de energía en la Unión en 2020 no ha de ser superior a 1 474 Mtep de energía primaria o a 1 078 Mtep de energía final, así como las medidas previstas en esta Directiva.
Hasta aquí lo bonito
Lo feo proviene una vez mas de nuestro pais. España junto a Portugal, han sido los dos únicos países que se han mostrado en contra de esta Directiva no votándola. Mientras en otros países el sector de la eficiencia energética es uno de los más pujantes generando de empleo, riqueza y contribuyendo aqui desdeñamos un sector que contribuye ha disminuir el consumo de combustibles fósiles que son una carga económica trascendental para nuestra balanza de pagos.
La razón es obvia: los grandes lobbies energéticos ejercen una presión descomunal para que no posibilite la entrada en el mercado de nuevas empresas que hagan perder a las grandes compañías cuotas de mercado.
El lobby con nombre y apellidos.
En Repsol se sientan en su Consejo de Administración vinculados al PSOE: Paulina Beato (expresidenta de Red Eléctrica y Campsa, cuando era empresa pública) y Luis Carlos Croissier (exministro de Industria), Mario Fernandez (exvicelehendakari del PNV) y Artur Carulla, vinculado a CiU (propietario del periódico nacionalista ARA).
La empresa Petronor, perteneciente al grupo Repsol, está presidida por Josu Jon Imaz (expresidente del Euzkadi Buru Batzar del PNV).
En Endesa comparten mesa del Consejo de Administración José María Aznar (expresidente del Gobierno por el PP) y Miquel Roca Junyent (exsecretario general de Convergència). Ademas Pedro Solbes (exvicepresidente económico en el Gobierno del PSOE) es consejero de Enel, la propietaria de Endesa, y que Elena Salgado (exvicepresidenta económica en el último Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero) es consejera de Chilectra, la filial chilena de Endesa.
En Gas Natural se encuentran Felipe González (expresidente del Gobierno con el PSOE), su exvicepresidente Narcís Serra, Rafael Villaseca (expresidente de la empresa pública Inisel durante los gobiernos socialistas), Carlos Kinder (vinculado al PSC en general y a José Montilla en particular) y Nemesio Fernández-Cuesta (exsecretario de Estado de Energía con el PP).
En el Consejo de Administración de Iberdrola tenemos a Braulio Mendel (presidente de la andaluza Unicaja y persona que ha sido muy influyente en el PSOE de Andalucía), José Luis Olivas (expresidente de la Generalitat de Valencia por el PP y del quebrado Banco de Valencia), el también popular Juan Miguel Aynat (expresidente de las quebradas Bancaja y Banco de Valencia) y Ricardo Álvarez Isasi (exconsejero de EVE -Ente Vasco de la Energía-, nombrado por el PNV).
En Enagás está Miguel Ángel Lasheras (exdirector general del Instituto de Estudios Fiscales y exconsejero de la Comisión Nacional del Sistema Eléctrico), Ramón Pérez Simarro (exsecretario general de Energía) y Dionisio Martínez (exsubsecretario de Hacienda con UCD y que fue director general de Tabacalera con el PSOE).
CEPSA, fichó en su momento a un infante de España (Carlos Borbón de las Dos Sicilias); a un exministro de Arias Navarro, Carlos Perez de Bricios (exministro de Industria), y a Juan Manuel Otero (exministro de la Presidencia con UCD).
Todos ellos son una de las principales causas del predominio del gas y el petróleo en el suministro energético español, y la falta de impulso efectivo para una transición hacia las energías renovables así como el rechazo a Directivas Europeas como la comentada.
Asistimos a una mezcla de intereses, desde hace décadas, entre parte de la clase política dominante, independientemente de su signo político, y las oligarquías energéticas de nuestro país.
La realidad de España.
Según Eurostat, en España la producción primaria de energía por fuentes renovables se ha incrementado en los últimos diez años en un 56%, mientras que Alemania en ese mismo periodo lo ha hecho en un 257%.TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LA COMUNICACIÓN (TIC) DESDE UNA VISIÓN PRÁCTICA