"El mundo de las partículas es dinámico y siempre cambiante. Por tanto, la materia es completamente mutable. Todas las partículas pueden ser transmutadas en otras partículas. Pueden ser creadas a partir de la energía y desaparecer en la energía. El universo aparece así como una red dinámica de pautas energéticas inseparables. [...] Las partículas no pueden considerarse entidades aisladas, sino partes integrantes de una totalidad".
"El mundo de las partículas no puede descomponerse en sus componentes elementales. La física moderna describe el universo como una totalidad dinámica e inseparable que siempre incluye al observador de manera esencial. Desde este punto de vista, los conceptos tradicionales que se aplican a la 'zona de dimensiones medias' (el reino de la experiencia sensorial), como un espacio y un tiempo absolutos que existen independientemente, la materia compuesta por 'ladrillos básicos', las entidades físicas aisladas, la naturaleza sólida de la materia, la causalidad y la posibilidad de una descripción objetiva de la naturaleza dejan de tener significado. Tenemos que lidiar con conceptos nuevos y extraños, como el continuum espacio-tiempo, la equivalencia entre masa y energía, las partículas como pautas dinámicas, una materia completamente mutable, las 'tendencias a existir' y las 'tendencias a ocurrir', y la interrelación de todos los fenómenos".
Son fragmentos de 'La filosofía de la existencia en Ramana Maharshi y ciencia moderna", de J. Sithamparanathan (editorial Gulaab, Madrid, 2009). Resulta fascinante poder cuestionar de forma tan directa y contundente el concepto de 'realidad'. Y aún más enriquecedor puede ser si aplicamos esa relativización de lo que vemos y creemos a nuestra entidad fantasmal como personas, como egos independientes, aislados, en permanente conflicto. ¿Podríamos sentirnos realmente como 'partes integrantes de una totalidad' y no como 'entidades aisladas'? La respuesta está en la conciencia, la sustancia esencial del 'observador', en un espacio de lucidez que no se refugie en los artificios del pensamiento y la memoria...