Las pausas dramáticas

Publicado el 13 noviembre 2012 por Francescbon @francescbon

Reciprocidad es un concepto interesante; como el ojo por ojo, como la venganza plato que se sirve frío, pero de buen rollo. Ahora que estoy, cuando me da por ahí, con Twitter, sigues y te siguen, y hay programillas (dicen que son virus, huy qué miedo me dan los virus) que te sacan una lista de los que tú sigues y ellos no a ti. De las que eliminas los grandes medios, las celebridades, y te quedas con una serie de gente de a pie que te revienta que no te sigan, que no tengan ese detallito de darle al botoncito con el pájaro. Coño, por qué me tengo que tragar yo tus tonterías y tú pasas de las mías. Unfollow, y punto. La reciprocidad, es, seguro la virtud número 69, aunque haya que saltarse unos cuantos números.Hey Francesc, cacho de viejo verde.Bien: lo del Twitter acabaré aprendiéndolo algún día. Es como subirse a una de esas montañas rusas en las que te das el remojón: una vez te has mojado por primera vez, ya conoces el itinerario y donde están los sustos, todo va rodado. Pero la primera vez cuesta. Aunque comprendo que en Twitter uno no disfruta (si eso es disfrutar) hasta que sigue a unos cuantos y es seguido por unos cuantos. El caso es que no en Twitter sino aquí me está costando últimamente visitar a los amigos, y comentar: un día dije que lo haría siempre, pero es que son muchos y a algunos les ha dado por desdoblarse, por publicar en varios sitios, por publicar relatos extensos (dicen los entendidos que más de 600 palabras es conspiración, orgía, sexo en grupo, lo que sea), y estoy muy muy turbio, de veras, si pudiese dejar una piedrecita para no decir estuve aquí, qué bien, hasta luego, lo haría, pero vamos, que voy mirando y voy curioseando que es justo lo que a veces a mí me inquieta, pero algo es algo. Supongo que del 25 en adelante habrá más polémica y en diciembre estrenan una nueva de Tarantino y habré acabado en algo concreto con la pila de lecturas.Supongo: supositorio no viene de suponer, verdad?.