Después de dos ejercicios espléndidos en cuanto al aumento de recaudación en la taquilla estadounidense, todo aquello que algunos analistas habían predicho se ha acabado cumpliendo. Nos estábamos moviendo en cifras estratosféricas que superaban los 11 Billones de dólares pero este 2017 ha hecho despertar del sueño a los estudios y ha mostrado que existe poco margen para seguir la dinámica ascendente. El mercado estadounidense parece haber tocado techo en la, por otra parte, faraónica cifra de los 11,2 Billones. 2017 ha terminado ofreciendo las siguientes cifras: 11,065 Billones, lo que supone una reducción respecto a 2016 de un 2,8%.
Si analizamos los 10 títulos más taquilleros, observamos que ha habido cifras algo más potentes que en 2016 pero lo que ha fallado ha sido la continuidad a lo largo del año. Más allá de las películas más punteras, no ha habido demasiados éxitos complementarios que hayan ayudado a mejorar las cifras finales. El verano fue sensiblemente inferior a los ejercicios precedentes y la bajada podría haber llegado a ser más sensible de no llegar un auténtico trasatlántico a la taquilla del mes de diciembre: Star Wars - The Last Jedi. La nueva película de la saga galáctica está reventando recaudaciones allí donde se estrena y, en poco más de quince días de exhibición, se ha colocado en la senda de batir a The Force Awakens en la taquilla americana.
Más allá de los títulos más punteros, se observa que los descalabros, de diferente grado, de películas como Justice League, The Fate of the Furious, Blade Runner 2049, The Mummy, y Alien: Covenant han sido factor esencial en la no obtención de un tercer ejercicio consecutivo de aumento en taquilla. No han sido tantos los títulos que han seducido al público y se ha concentrado más el flujo de entradas mientras que otras películas no han obtenido el boca-oreja suficiente para perdurar el tiempo necesario en cartelera. En total, ha bajado un 5,8% el número de entradas vendidas en los cines estadounidenses. El público ha acudido algo menos y ha buscado asegurar la jugada acudiendo a ver aquellos films que suponían menos riesgo.
El efecto que está generando Disney con su acumulación constante de capital industrial deberá analizarse con más detenimiento en los próximos años. De momento, vemos que su posición de liderazgo va a ser inalterable indefinidamente porque se está acercando cada vez más a la constitución de un mega-monopolio cuyas consecuencias pueden revertir en la salud de todo el sector cinematográfico. Con la compra de Fox, sus tentáculos, lejos de conformarse, siguen expandiéndose más. Con la dimensión que ha conseguido, los demás estudios deberán conformarse con una parte cada vez menor del pastel global y tendrán que pensar en proyectos punteros que puedan mantener sus cuotas de ingresos en los próximos años. No obstante, a pesar de la fuerte estructura de Disney, queda en el aire la incógnita de si será capaz de seguir creciendo de esta manera manteniendo un nivel de control efectivo de sus crecientes assets.
En este sentido, Warner ha acertado este año con Wonder Woman pero el que debía ser el título más taquillero del DCEU, Justice League, ha pinchado. Sin embargo, tampoco se le puede considerar un fracaso absoluto. Como punta de lanza taquillera del estudio de Burbank, los responsables del DCEU son conscientes del ineludible hecho que han tenido un film exitoso donde ha habido más espíritu de aventura clásica (Wonder Woman), mientras que la reunión de sus superhéroes ha captado al núcleo duro de fans pero no ha contagiado al público de acompañamiento de la misma forma en que siempre lo consiguen las entregas de Avengers. Warner tendrá que cuidar más este tipo de producciones y no cometer los errores de planificación y ejecución que ha sufrido Justice League, con un presupuesto disparado donde ha campado a sus anchas la improvisación y la falta de un proyecto sólido a nivel argumental.
Sorprenden, como siempre, las variaciones que observamos en el top ten americano y mundial. The Last Jedi no ha podido liderar la taquilla mundial en 2017 por falta de tiempo pero nadie duda que acabará superando a Beauty and the Beast en las próximas semanas. Un caso curioso es el que demuestra The Fate of the Furious: en Estados Unidos se nota el agotamiento de la audiencia respecto a la franquicia automovilística pero Universal no dejará de ampararla porque en el resto del mundo continúa siendo un bombazo, con especial seguimiento en el mercado asiático.
Wonder Woman ha funcionado mucho mejor dentro que fuera de las fronteras estadounidenses, tal como era previsible por el arraigo de personaje en el cómic y el fuerte desconocimiento que existe overseas acerca del personaje creado William Moulton Marston. De todas meneras, Warner sabe que ahora dispone de un personaje con base fuerte y va a seguir tirando de Diana de Themyscira en los próximos años. Será la punta de lanza en la construcción de un escenario en que la igualdad de género ya no sea una quimera imposible para el cine de superhéroes.
A nivel mundial, sorprende la entrada fulgurante de un título como Wolf Warrior 2 en el sexto puesto del box office. Una muestra más de cuan poderoso puede ser el público asiático cuando se vuelca en una película que consigue movilizarle. Con solo un 0,3% de recaudación en Estados Unidos, esta película con título de video-juego, ha logrado colocarse como la cinta china más exitosa de la historia, aunque su triunfo parezca obedecer más a un boca-oreja en cadena, sin competencia en ningún otro país del planeta.
Por último, destacar la entrada en el top ten americano de Logan, un film que, en mi opinión, está claramente entre las diez mejores películas del año.
En 2018, el macro-comglomerado Disney y las demás majors tienen previstos títulos de sobra para acaparar la atención del público. Sabremos si se confirma el techo de recaudación estadounidense o si, por contra, una serie de circunstancias acumulativas permiten hablar de un nuevo ejercicio récord. La industria del cine se sigue reinventando y la encrucijada mediática en los próximos años quizá nos obligará a hacer un tipo de cuentas diferentes para adaptarnos al consumo audiovisual poli-fragmentado que va ganando terreno.
Los 10 films más taquilleros en el global mundial durante 2017
- Beauty and the Beast (Disney) 1263,5 millones de dólares
- The Fate of the Furious (Universal) 1235,8 m.
- Star Wars: The Last Jedi (Disney) 1056,4 m.
- Despicable Me 3 (Universal) 1033,5 m.
- Spider-Man: Homecoming (Sony / Disney) 880,2 m.
- Wolf Warrior 2 (H collective) 870,3 m.
- Guardians of the Galaxy Vol. 2 (Disney) 863,7 m.
- Thor: Ragnarok (Disney) 848,1 m.
- Wonder Woman (Warner) 821,8 m.
- Pirates of the Caribbean: Dead Men Tell no Tales 794,9 m.
Los 10 films más taquilleros en Estados Unidos a lo largo de 2017
- Star Wars: The Last Jedi (Disney) 533,08 millones de dólares
- Beauty and the Beast (Disney) 504 m.
- Wonder Woman (Warner) 412,5 m.
- Guardians of the Galaxy Vol. 2 (Disney) 389,8 m.
- Spider-Man: Homecoming (Sony / Disney) 334,2 m.
- It (Warner) 327,4 m.
- Thor: Ragnarok (Disney) 311,4 m.
- Despicable Me 3 (Universal) 264,6 m.
- Logan (20th Century Fox) 226,2 m.
- Justice League (Warner) 225,8 m.
Fuente: Box Office Mojo