Las Peores Portadas III:

Publicado el 13 abril 2011 por Victorhugo
Como hace ya unos cuantos meses que no sacábamos de paseo esta sección "portadística" pues vamos a empezar a lo grande, con uno de los genios musicales de este país: Alejandro Sanz.
Según he entendido por ahí, hace poco le han otorgado la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes.
Lo primero que se me vino a la cabeza cuando me enteré de la noticia fue asociarlo a su ya mítico primer álbum y pensar ¿Pero saben que el Sr. Alejandro es autor material-intelectual y lo que sea de uno de los más grandes atropeyos que se hayan hecho jamás antes en la Historia al mundo del diseño de portadas y del arte en general?
Así que si en lugar de quien tenemos hoy día, estuviera yo de Ministro de Cultura -con la consecuente e inmediata alegría de mis abuelas, que estarían más contentas que unas castañuelas-, me pondría manos a la obra y pondría en práctica una necesaria acción ministerial: intentar recuperar a toda costa y a cualquier precio esa sangrante fuga de artistillas y talentos musicales recluídos allá en Miami que durante tantos y tantos años hemos estado sufriendo... Ya conocéis unos cuantos nombres, así que paso de enumerarlos.
Una cosa es poner cara de interesante, sacar un poco de morritos y ooootra bien distinta es practicar el "autocanibalismo" y comerte los mofletes por dentro...
Una de las fotos más "ridis" que he tenido el placer de contemplar.
Que conste que los pechazos de la señorona están relamente bien, lo que falla es el concepto global de la portada, porque digámoslo claramente: por muy bueno que fuera su contenido musical, ¿con qué cara nos presentaríamos a la cajera de nuestra tienda de discos favorita con esto en la mano?
Daría un poco de reparo, las cosas como son.
Kevin Rowland: Un tío con muy poquita vergüenza y líder de Dexys Midnight Runners, la banda que hizo la canción "Come On Eileen" y después se echó la siesta. Punto final.
No he visto jamás que un grupo con un sentido estético tan nefasto como demuestran Black Cat Bones con esta feísima portada, luego sean capaces de hacer una música tan espectacular. En serio.
Para quien los desconzca, Black Cat Bones es una de esas bandas habituales de finales de los 60 que hacían un Blues-Rock acojonante. Por cierto, tras la breve vida de esta banda, dos de sus miembros -el guitarrsita Paul Kossof y el baterista Simon Kirke- formarían parte de los más conocidos Free.
Ahora os dejo con algo de su segundo trabajo de 1969 titulado "Barbed Wired Sandwich", ya sin Paul y Simon pero que seguía contando con temazos como este árido "Death Valley Blues":