Las pequeñas alegrías de la vida

Por Covadongamora

Como hace unas semanas conté que hemos iniciado el curso acudiendo al Espai per a Crèixer La Serrada. Nuestra residencia entonces se encontraba en un pueblo cercano, pero a 25 minutos en coche. Las primeras semanas de septiembre nos llevaron a plantearnos que debíamos buscar solución a esos minutos de ida y otros tantos de vuelta, pues empezar el día con el coche y depender de él diariamente, no veíamos que fuese positivo para nadie de la familia. Aunque es cierto que nos costó decidirnos.

Así que nos pusimos manos a la obra, y en unos 15 días encontramos lo que buscábamos. Un piso que está a 2 minutos caminando de La Serrada y con una terraza que nos da un poco de aire y espacio propio dentro de lo que es la vida en la ciudad. Por supuesto que el parque cercano es uno de los puntos que más han valorado los peques. Un lugar que se ha convertido en nuestro hogar y que ya sentimos nuestro en las dos semanas que llevamos instalados.

Los nenes la primera noche estaban emocionados, quedaban atrás muchos viajes. Y claro, en estos días nos hemos dado cuenta de que no era sólo el coche lo que hemos dejado atrás. Hemos ganado pequeños detalles, pequeñas cosas que para nosotros ahora son importantes como levantarnos, sacar a la perrita a pasear e ir a comprar el pan que tomaremos esa misma
mañana. Un gesto tan sencillo aporta mucha tranquilidad en el día a día. Ir a comprar a la tienda de la esquina, movernos por las calles, coger el autobús para desplazarnos, sentirnos parte de la vida. Esas son las pequeñas cosas que se han convertido en alegría para nuestro día a día.

Y ahí estamos, atravesando una de las épocas de "plenitud". Felices, unidos y disfrutando de esos pequeños detalles.