Las picaduras de insecto más dolorosas del mundo

¿Cuanto duele una picadura de insecto? Pues, aunque no lo creas, hay más respuestas que sólo “un poco” o “un montón”, de hecho hay una escala de dolor bien identificada creada en 1947, la escala de Schmidt, que mide la intensidad, en cuanto a dolor se refiere, de las mordeduras y picaduras de insectos.  

Y si existe una escala, también debe haber quien la reine, y es precisamente de eso de lo que vamos a hablar, de las dos picaduras más dolorosas según esta escala.  Justin O. Schmidt diseñó su escala para medir el dolor de 0 a 4, siendo 0 algo completamente inofensivo, y 4 un dolor completamente infernal.  

¿Cual picadura de insecto duele más? 

Avispa Caza-Tarántulas

Este insecto se dedica, como lo dice su nombre, a cazar tarántulas con su aguijón de 7 mm, las infecta con sus larvas y luego la pobre araña es devorada viva.  Son altamente tóxicas, aunque sus toxinas no son letales para el ser humano, si están hechas para ahuyentar a otros predadores que puedan amenazarla o a la tarántula que porte sus huevos. 

La avispa caza-tatarntulas posee una picadura bastante dolorosa

En la escala Schmidt este es el segundo piquete más doloroso del mundo, la picadura de este insecto llega a los 3.8 puntos sólidos. El dolor es descrito como fiero, chocante e intenso, y es comparado a arrojar una secadora de cabello en un bañera.  

Como un balazo

La hormiga bala es conocida en el reino animal por asesinar en enjambres enormes a animales más grandes, aves, mamíferos y reptiles, incluso humanos.  Estas son las únicas arañas que han matado personas y esto se debe a que su picadura es exageradamente dolorosa. Se les llama “bala” porque su picadura duele como un balazo. 

El dolor de la picadura de esta hormiga bala puede doler incluso más que recibir un disparo de arma de fuego

Estas picaduras llegan a los 4 puntos netos en la escala de Schmidt, y no hay otra picadura más dolorosa.  El dolor es descrito como algo feroz, abrasador, es el dolor más puro, intenso y brillante que puede experimentar un ser humano, comparado sólo con andar sobre brasas ardientes con clavos de siete centímetros atravesando los tobillos.  Comenta y comparte. 
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