Están nerviosos. Están perdiendo lo único que les importa: los votos. Lo demás es algo ajeno a ellos. Todo por los votos. Y, sin embargo, están fracasando porque cada vez se les ve más el plumero. Defienden a los poderosos y eso no puede ni debe dar nunca una mayoría. Hasta ahora han engañado al personal con un programa falso, que les ha llevado a la mayoría absoluta con mentiras. Hoy es más difícil.
Y, claro, cuando ven que hay movimientos, partidos, gobiernos que hacen políticas que solucionan problemas de los ciudadanos, y no de los bancos y los empresarios, no les gusta y tratan de descalificarlas por todos los medios. Ya saben ‘la única política posible es la suya’, justo esa que está llevando a este país a la ruina.
Les importa un pito lo que piensen los ciudadanos. Nunca una ILP, como la de la PAH sobre los desahucios, tuvo tanto apoyo popular y como siempre se ha despreciado totalmente, sin importarles que con ello siguen defendiendo a los bancos –que son los que les dan el dinero— y gobiernan contra los ciudadanos.
Hace mucho tiempo que las políticas de los gobiernos –tanto del PP, ahora, como del PSOE en su última legislatura— no afectaban positivamente a los más débiles. Y los peperos se asustan porque en Andalucía se toman medidas que son de izquierdas, aunque no sean nada revolucionarias, aunque sean lo mínimo decente que hay que hacer. Pero claro no están acostumbrados. Ellos nunca harían algo así, y el PSOE ha demostrado que cuando gobernaba sólo, o con la derecha, también es incapaz.
Porque las políticas de izquierda han venido con un gobierno donde Izquierda Unida es imprescindible. No hay nada más que ver que es lo que hizo el PSOE cuando gobernaba solo y está claro cómo lo hace el PP ahora. Y se asustan. Ahora resulta que dar solución al problema de los desahucios en casos extremos, o dar de comer a los niños tres veces al día son medidas demagógicas, bolcheviques e ineficaces. Las buenas medidas son seguir apoyando bancos y dejando que la gente vaya sumándose a lo que, de seguir así, dentro de poco será mayoría: los excluidos sociales, los pobres de solemnidad.
Estas dos medidas, espero que vengan más --empujadas por IU en el gobierno andaluz--, son para los peperos y sus medios afines: revolucionarias; cuando en realidad marcan un mínimo. Y es que este país no está acostumbrado a que se tomen verdaderas políticas de Izquierda. Hace mucho, desde la primera legislatura de Zapatero, prácticamente, no se habían tomado medidas de Izquierda. Esto ha hecho que estas iniciativas, por otro lado, nada revolucionarias, les parezcan el acabose.
Y es que, el PSOE cuando está en el gobierno y no tiene apoyo de Izquierda Unida, ha ayudado a apuntalar este sistema neoliberal. Recordemos la peor de todas las medidas que tomó en 2010, cuando con alevosía, premeditación y agostidad, se cambió la Constitución para que la prioridad, por encima del Estado de Bienestar, se diera al déficit económico, un acatamiento que ha constituido el principio del fin. Ahora en la oposición del gobierno central se les ve, como siempre, más de izquierdas y son capaces de aceptar medidas que antes negaban.
Pero está claro que la iniciativa progresista la marca IU, así podemos ver hoy cómo la propuesta de eliminar los billetes de 500 euros, ya anunciada anteriormente por Izquierda Unida, hoy la propone también el PSOE.
Mientras al Partido Popular sólo le preocupa que le desenmascaren y que se pueda ver que hay otras alternativas más cercanas a la ciudadanía y que solucionan los problemas que ellos pretenden obviar.
Salud y República