Uno de los problemas que tenemos los/las profesores/as del área de ciencias son las prácticas de laboratorio pues nuestros/as alumnos/as asumen que ir al laboratorio es una jornada festiva más, que pueden hacer lo que se les antoje, como son grupos bastante numerosos y el laboratorio suele ser bastante grande, como profesores/a tenemos que enfrentarnos a un reto bastante complejo, por un lado es muy recomendable que los/las alumnos/as ejerciten sus conocimientos ya que mediante su aplicación práctica se consolidan los conocimientos adquiridos, pero frente a esto está el hecho de que no puedes centrarte en los/las alumnos/as para explicarles lo que están haciendo, cuando termina la sesión de laboratorio te queda un regusto amargo de fracaso.
Es cierto que desde hace unos años se suele contar con un/a compañero/a como apoyo en está actividad pero personalmente no quedo satisfecho de la actividad.Por ello he cambiado el sistema de trabajo, el/la tiene que ganarse el derecho a ir al laboratorio
El hecho de que el/la alumno/a tenga que ganarse el ir al laboratorio tiene los siguientes beneficios:
- Sólo acuden al laboratorio los/las alumnos/as que saben lo que van a hacer allí, se acaba con la sensación de que ir al laboratorio es algo festivo, lúdico
- Motiva al alumno/a que ve que ir a hacer una práctica es algo reservado a las personas que trabajen para conseguirlo
- Como el/la mismo/a alumno/a es el que describe el procedimiento a seguir, sabe perfectamente lo que tiene que hacer y lo que tiene que calcular, por eso el/la alumno/a es más autónomo y más independiente a la hora de trabajar
El sistema de trabajo es muy simple, se les propone a los/las alumnos/as la práctica a realizar, por ejemplo: medir la aceleración con la que un cuerpo se desliza por una cuerda atada, a distinta altura, a dos soportes. Está es la única información que reciben, ellos/as tienen que escribir el procedimiento que van a seguir para calcular dicha aceleración. Lo más normal es que lo intenten copiar en Internet o de otros compañeros/a, está actitud no me produce ningún recelo, el/la alumno/a intenta solucionar un problema y recurre a la solución más cercana. Lo que ocurre es que el título es tan general que es difícil de encontrarlo y si lo encuentran hay que darlo por positivo pues ha tenido que manejar bastantes fuentes de información
Entregan un trabajo donde exponen el procedimiento que ellos/as consideran adecuado, al laboratorio sólo van aquellos/as que presenten un procedimiento viable.
Después de está selección el trabajo a seguir es el habitual.
Mientras los elegidos están en el laboratorio con el/la profesor/a de apoyo, al resto se les explica la práctica y como tenían que haber redactado el trabajo para haber sido valorado positivamente.