¿Y ahora qué haremos? ¿Cómo nos trataremos? ¿Nos perdonaremos mutuamente las ofensas de tantos años? ¿Cómo actuaremos cuando no estemos de acuerdo con algunas, o con muchas, de sus actuaciones? ¿Serán tratados de “compañeros”, “amigos”, “señores” o cualquier otro calificativo menos serio?
Hay otras preguntas más complicadas de responder:
1 - ¿Si Cuba y Estados Unidos restablecen relaciones diplomáticas y comerciales “normales” el gobierno americano le pagará a Cuba los miles de millones por los daños y prejuicios ocasionados por el bloqueo?
2 - ¿Cuba le pagará a los propietarios las industrias que fueron nacionalizadas en 1959?
3 - ¿Estados Unidos devolverá el territorio de la Base Naval de Guantánamo?
4 - ¿Qué pasará con todas las leyes y organizaciones complementarias de Estados Unidos que tiene como propósito fundamental la “lucha” contra Cuba?
5 - ¿Cuándo no exista el bloqueo cambiará drásticamente la economía y la sociedad de Cuba?
Son miles de preguntas que seguro hoy se hacen muchos cubanos que ven la posible mejoría de las relaciones con Cuba como algo más que simple economía.