Le han llovido críticas por ser de los primeros en dar la voz de alarma sobre el inminente peligro del coronavirus. Pero ahí estaba y ahí venía esa pandemia brutal del COVID-19. El número de muertos y contagiados en el mundo hablan por sí solos y los que le tacharon de alarmista se están merendando sus palabras, sus prejuicios y sus risas iniciales. Iker Jiménez insiste en lanzar estas preguntas incómodas sobre un virus desconocido, del que poco sabemos y que está agitando a la OMS y a toda la comunidad científica.
Testimonio exclusivo de un español en China que lleva más de 10 semanas sin salir de casa: «Desde que empezó todo, nuestro piso es un desastre»
La inmensa negligencia de China al ocultar casi dos meses el coronavirus