Son muchas las ofertas que nos bombardean a diario por diferentes medios, con la misma premisa: “¿Quieres ganar dinero desde casa? Sin jefes, sin horarios, pon OK y te informo”
Imaginemos que somos una persona, de las muchas que hay, que están desesperadas por poder llenar el carro de la compra sin contar hasta el último céntimo. Vemos el anuncio, decorado con una foto cuidadosamente escogida donde una mujer joven y bonita trabaja sentada en el suelo, una taza de café, con el portátil delante y una gran sonrisa en el rostro.
Entonces nos aventuramos a obtener información. Nos atiende una persona, que nos informa de lo súper sencillo que es comenzar a ganar dinero a nuestro ritmo, desde las redes sociales, el móvil o el ordenador.
¿Dónde está el truco?
Bien, nadie niega que se pueda ganar dinero vendiendo productos. El problema viene cuando pretenden hacernos creer que con dos horas al día que le dediquemos vamos a obtener un sueldo.
Para comenzar, es importante establecer que en la mayoría de las ocasiones, es necesario adquirir previamente el stock, el muestrario o el material para comenzar. Empezamos a trabajar poniendo dinero. “Lo recuperas enseguida”, te aseguran. ¿Y si no es el caso?
No te equivoques, el motivo por el cual esa persona está poniendo anuncios por todas partes para juntar a “su equipo” es porque las comisiones y las ventas por sí solas no suponen una fuente de ingresos realmente provechosa.
Si los productos de dicha marca (siempre líder del sector, pionera en Europa y en plena expansión en tu país), se vendiesen tan fácilmente, el tiempo que dedican a poner y responder anuncios lo dedicarían a vender sus productos como churros.
Claro que no es lo mismo cobrar comisión por una venta que por la venta del stock, el muestrario o el material inicial a 10, 20 o 30 personas que ahora forman parte de tu equipo, y la comisión por las ventas que ellos hagan, aunque sea para recuperar el dinero que han adelantado.
¿Se puede ganar dinero vendiendo cosmética por internet?
Cuando decimos cosmética, podemos perfectamente estar refiriéndonos a otros productos, como viajes, zumos, productos adelgazantes, joyería, ropa…
Bien, aquí nos enfrentamos a un problema, y es la enorme competencia.
Para empezar nadie te pide experiencia ni conocimientos sobre el sector. Te proporcionan información al respecto, te explican lo buenos que son los productos, los anuncios que debes poner, pero no nos engañemos, acabamos recurriendo a familiares y amigos, al boca a boca de toda la vida.
Sí, puede haber casos en los que una persona con tesón (y mucho tiempo dedicado), haya hecho de este negocio su modo de vida, pero no nos engañemos, es muy difícil.
“Comisiones de hasta un 40%”. ¿Suena bien? Pongamos el porcentaje en cifras. Haces una venta, después de mostrar un muestrario completo, dejar probar siete colonias, dos bases de maquillaje y tres pintalabios, vendes una crema que cuesta 20€, así que has invertido una hora y media de tu tiempo (si no más) para ganar 8€. Imagina que es la única venta del día (Recordemos que te aseguran resultados invirtiendo dos horas al día). Ellos han ganado 12€, de los cuales una parte va a pagar el producto y el resto a la persona que te incluyó en su equipo (Y puede que lo mismo por encima de ella).
Ahora imagina que de ese dinero que has ganado, vas a tener que invertir otra parte en comprar más mercancía para enseñar y probar, porque no, no es gratis.
Otro problema añadido es el poco control que tenemos sobre el producto.
“El nº1 en Europa”, “La mejor calidad al mejor precio”, ” Resultados probados“. Eslóganes que haremos nuestros, pero… ¿Cuánto hay de cierto en ellos? Ten en cuenta que si vendes productos a personas de tu entorno, y por ejemplo, le producen alergia, efectos adversos, o incluso problemas importantes de salud, tú eres el responsable directo al que van a reclamar, cuando no tienes ningún control sobre el sistema de producción, de hecho, en muchos casos ni has visto los productos ya que se les envían directamente al comprador. ¿Estás preparado para asumir las consecuencias de vender un producto cuya calidad desconoces realmente?
Si te decides a vender productos como viajes online, y resulta ser un servicio pésimo, se pierden las maletas, se retrasan o cancelan vuelos… ¿Estás preparado para gestionar todo eso?
Problemas fiscales que no nos cuentan
¿Cuando haces este tipo de ventas, cómo lo declaras? Seguro que te dicen que al principio no hace falta darte de alta, ni pagar impuestos. Bueno, esto es verdad sólo a medias.
Una persona puede facturar sin ser autónomo, siempre que no llegue al salario mínino interprofesional, pero cuidado con esto: Sí debe darse de alta en la actividad económica y pagar impuestos sobre los ingresos que genere.
No hacerlo puede suponer que te imputen una sanción importante, ten en cuenta que te vas a anunciar en distintos medios, y que si hay una reclamación, tendrás que asumirla.
Hacerlo “en negro” es otra opción, pero volvemos a lo mismo: No es legal, te digan lo que te digan.
Entonces, ¿me atrevo o no?
Por supuesto, eso es decisión personal de cada uno, con este post solo pretendo dar una versión mas objetiva de las ofertas que proliferan por todas partes ultimamente. Cuando la persona que te quiere informar (ojo, que no digo que pretenda engañarte en ningún caso), te comenta de qué trata el negocio, este tipo de cuestiones deberían ser planteadas, y tenidas en cuenta.
¿Has tenido experiencia con alguno de estos negocios? ¿Apuntarías algo más?