La soja es uno de los ingredientes principales en la cocina asiática desde hace miles de años. Podemos consumir sus brotes o directamente (la soja es una especie de legumbre) también podemos consumirla en forma tofu, tamari, salsa, o miso.
La salsa de soja se obtiene de la fermentación de la soja en agua, sal y trigo. Al contener trigo no es apta para los celíacos, aunque hoy en día es posible encontrarla sin gluten. Es utilizada para sustituir a la sal, realzar el sabor de platos a base de verduras, ensaladas, guisos, sopas, pescados, o en el té, especialmente en el té verde bancha, añadiendo muchos nutrientes.Propiedades:
- Tiene un efecto remineralizante combatiendo el cansancio.
- Favorece la absorción de nutrientes y ayuda a realizar la digestión.
- Es una gran fuente de proteínas, aminoácidos esenciales, vitamina B3, E y fibra.
- Reduce el colesterol malo.
- Su contenido en isoflavonas ayudan a reducir los síntomas de la menopausia.
- Según algunos estudios reduce el riesgo de sufrir cáncer de mama y de próstata.
- La salsa de soja es rica en sodio y no es recomendable para personas con hipertensión o que no puedan tomar sal.
- Antes de comprar comprueba que no contiene caramelo, azúcar o jarabe de maíz.
Repollo con salsa de soja y miel
Lentejas con salsa de soja y pomeloBrocoli con salsa de soja y naranjaSi te ha gustado este post compártelo en las redes sociales con tus amigos. Gracias por leerme.