Las puertas de Shambhala
[...] Muchos consideran que aún es posible llegar a Shambhala, pero el camino es largo y está lleno de peligros. Quien tiene la suerte de llegar a sus puertas debe aprovechar la oportunidad de penetrar en el reino. Si no lo hace y lo posterga para más adelante, tal vez nunca más vuelva a encontrarlo. Las puertas de Shambala se abren una sola vez en la vida, y el que no las atraviesa queda fuera para siempre.
Este mito enseña algo muy importante ”la vida no espera”, por lo tanto, si hay un sueño, se debe tratar de hacerlo realidad. Si no se toma la iniciativa con el primer entusiasmo, tal vez nunca vamos a hacerlo.
Cuantas veces se deja pasar los días y los años sin que nada importante suceda. Los que no arriesgan son los primeros en sentir lo aburrida que es su vida. Se espera que las cosas cambien, que la felicidad llegue, pero no llegará como una dádiva. Hay que arriesgar, atreverse en dar el primer paso.
Se dice que cada oportunidad y cada momento es único y se presenta en el momento adecuado para que uno las pueda conseguir, está oportunidad quizás se repita o tal vez no, pero si se repite ya uno no será el mismo y no se tendrá las mismas capacidades para alcanzarlas, como en el momento que se presento esa oportunidad, cuando debería haberse aprovechado.
“Ahora o nunca”, Si la puerta de Shambhala se ha abierto en tu vida, entra sin dudar.
Es mejor no dejarse inmovilizar por la duda, el miedo a agravar la situación, la resignación o la dependencia de opiniones de terceros. Es preferible errar cien veces que someterse a la rutina.
Fuente: Las puertas de Shambhala en Sarvavita.
Señales
La vida, nuestra vida, está repleta de señales que son brindadas, algunas por la intuición o el inconsciente, otras por hechos o circunstancias que nos llegan de forma aparentemente casual. Aunque yo lo tengo muy claro: nada es casual, o dicho de otra forma, todo es causal.
Pero ¿cuáles serían las señales que nos llevarán a las mismas puertas de Shambhala? Difícil pregunta… pero intuyo que la respuesta es mucho más sencilla de lo esperado: hay que probar con aquellas que nos marca el corazón (y cierta sublimación de los sentimientos que se denomina intuición) así como perseverar una y otra vez.
Si nos caemos siete veces hay que levantarse ocho, dice un proverbio japonés. Porque lo realmente importante es probar una y otra vez, persistir, hasta alcanzar la mismísimas puertas de nuestro sueño en el mundo de la vigilia. Y tengo la completa certeza de que si creemos de verdad en nuestro sueño, algún día lo alcanzaremos. Incluso después de innumerables caídas.
Señales según Paulo Coelho. Subtítulos (CC) en castellano
Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te lleven a él. (Paulo Coelho)