Quizás el problema no eran las costuras, sino el calcetín al completo. Costó cambiar pero mereció la pena. Todavía hoy, de vez en cuando pongo los ejecutivos a ver si ya se me pasó la manía y los aguanto pero no puedo con ellos. Me molestan y me los quitó a los pocos minutos. Así pasa en nuestras escuelas y colegios, incluso me atrevería a afirmar que en la vida en general. Nos molestan las costuras y queremos acomodarlas, buscarles otra posición sin darnos cuenta que lo que necesitamos es cambiar de calcetín con urgencia.
Quizás el problema no eran las costuras, sino el calcetín al completo. Costó cambiar pero mereció la pena. Todavía hoy, de vez en cuando pongo los ejecutivos a ver si ya se me pasó la manía y los aguanto pero no puedo con ellos. Me molestan y me los quitó a los pocos minutos. Así pasa en nuestras escuelas y colegios, incluso me atrevería a afirmar que en la vida en general. Nos molestan las costuras y queremos acomodarlas, buscarles otra posición sin darnos cuenta que lo que necesitamos es cambiar de calcetín con urgencia.