El Milan marcha firme en el Calcio. Más allá de que la Juventus, su inmediato perseguidor en la cima, todavía debe dos partidos (incluído el que deberá jugar esta fecha), demostraciones como la que ha dado hoy de visitantes revalidan sus credenciales de máximo candidato al título.
Ganar de visitante ya es importante, y hacerlo por goleada aún más. Si finalmente el rossonero consigue el escudetto, este triunfo 4 a 0 ante Palermo quedará, en el recuerdo de la campaña, como uno de los pilares de la consolidación. Ya que el conjunto rosa no es un rival más, viene haciendo buenas campañas (marcha 8vo en la Liga) y se hace duro en su campo.
El delantero sueco volvió y marcó de a tres
No obstante, si algo tuvieron los de Massimo Allegri esta tarde fue contundencia. Y en 15 minutos resolvieron el pleito. Todo fue por obra y gracia de su jugador más excluyente: Zlatan Ibrahímovic.
El sueco marcó 3 goles en 14 minutos. Algo que sólo sucedió tres veces en esta temporada (ya lo habian hecho Muntari y Milito), y se convirtió en el primer jugador del AC Milan en lograr un hat-trick fuera de casa en tan poco tiempo desde el 2000, con Shevchenko a la cabeza.
Zlatan es, sin dudas, uno de los mejores centro delanteros del mundo (sino el mejor). Posee técnica, altura y una capacidad de definición admirable cuando pone el arco entre ceja y ceja.
Dos de los tres goles de hoy son muestra de ello: en el segundo, encabezó la contra, aguardó el momento justo para enganchar y definió de punta (recurso poco usual pero efectivo), recordando aquellos tiempos de plenitud de Romario en la selección brasileña. El tercero fue más elegante: abrió el pie y acomodó la pelota al palo más lejano del arquero. Pura calidad.
Luego de tres partidos fuera por una sanción, la vuelta de Ibrahímovic a la titularidad no podría haber sido mejor. El triplete lo ubicó como segundo artillero del Calcio, mientras que su equipo estiró la ventaja en la punta a 4 puntos sobre Juventus. La pelota, pero sobretodo la red, como a los buenos goleadores, lo extrañaban.