Sueños de Fuego cuenta como Sergio, el protagonista de esta historia, descubre que no sólo hay una realidad conocida, sino que también existe un mundo que antes únicamente hubiera podido leer en un cómic. Será su tío Emilo, mago, el que le ayude a descubrir la magia y, con ella, el porqué de unas pesadillas que durante años le perturban. Sergio es un adolescente que considera que lleva un vida aburrida y repetitiva, sólo alterada por una serie de pesadillas en las que aparece inmerso en un enorme incendio en el interior del instituto donde estudia, en el que se encuentran sus amigos y sus profesores, y que es devastado por las llamas mientras todos gritan su nombre. A partir de este suceso, empieza a percibir extraños acontecimientos que ocurren en su instituto: charcos invisibles, seres extraordinarios, cristales que se rompen sin un motivo aparente, o hasta el extraño giro de un camión que logra frenar sólo con desearlo. Y así, y como dice Eduardo Vaquerizo, el autor del libro, “un instituto de barrio que, en apariencia, no tiene nada de particular, oculta la entrada a todo un universo mágico entre sus pasillos, alumnos y profesores”.
Sueños de fuego es uno de los libros de literatura fantástica juvenil que más me ha gustado al tratar la magia de una forma diferente y haciéndola mas cercana a la realidad, aunque me ha dejado con una gran intriga al final del libro, al tener un final abierto que espero dé lugar a una segunda parte, algo que me encantaría. La historia, que engancha desde el primer momento y que te hace estar siempre alerta, está muy bien organizada, y en cada capítulo te hace sentir que quieres seguir leyendo para saber qué es lo próximo que ocurre. Sí es cierto que me ha parecido algo difícil en algunos momentos debido a la cantidad de información sobre la magia y sus consecuencias que facilita, una variante que nunca había encontrado en otros libros. Sin duda es un libro que recomendaría a todo aquel que tenga un cierto interés por el tema que se trata y por la literatura fantástica en general.