Las Riberas de Castronuño … un inmenso meandro del río Duero

Por Qnatur

La Reserva Natural  Riberas de Castronuño está situada en la provincia de Valladolid, ocupando el tramo del río Duero comprendido entre las localidades de Tordesillas y Castronuño.

Se trata de un inmenso meandro perfilado por la acción erosiva que ha ejercido el río Duero sobre la llanura aluvial durante el período cuaternario. Es por tanto un espacio natural fluvial que se caracteriza por un interesante bosque de ribera, formado principalmente por chopo negro, sauce, álamo blanco y fresno. No es menos importante el carrizal que junto a la masa de agua termina por completar un ecosistema de gran importancia para las aves.

El paisaje colindante a las Riberas de Castronuño es un plácido mosaico de cultivos de regadío, plantaciones de chopos de producción y manchas de encina y de pino piñonero, de origen antrópico, del que se extraen el piñón o la madera. Acompañando a esta vegetación arbórea aparecen tomillares y retamares unidos a cantuesos, aulagas …

Las Riberas de Castronuño tienen como cualidades estéticas destacadas sus contrastes (masas de chopos-agua, cultivos herbáceos-leñosos, vegetación caducifolia-perennifolia…), sus formas (verticalidad de las areniscas del resalte-horizontalidad de los terrenos aluviales…), su color (chopos-encinas, carrizal-agua…) que entre otros, bien inspiran su fotografía o alguna acuarela.

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Sin embargo, la riqueza faunística es la que da mayor valor a este espacio natural, sobre todo el que aportan las aves, de las que se han encontrado más de 189 especies, muchas de ellas amenazadas. De las aves catalogadas como reproductoras, migradoras o invernantes, cerca de sesenta pueden ser consideradas estrictamente aves acuáticas, presentando las restantes una dependencia variable de este humedal artificial, y de ellas 41 especies están en alguna de las categorías de “Amenazadas” de la Lista Roja.

Destacan en este paraíso de agua, las colonias de garza real, la majestuosa garza imperial, el tímido martinete y la importante población de aguilucho lagunero. Otros destacados participantes del elenco son el alcotán, el halcón peregrino, el zampullín cuellinegro, la garceta común y los ocasionales avetorillo, espátula y águila pescadora.

La visita a la Reserva Natural de las Riberas de Castronuño, bien puede empezar por un visita a la casa del parque en la localidad de Castronuño. Desde ahí se puede emprender  directamente una estupenda excursión por la senda de los Almendros, donde encontraremos observatorios de aves y podremos disfrutar algunas de las mejores vistas de la reserva.

Para completar la excursión, bien podemos perdernos por la vecina Tordesillas, una villa repleta de conventos, iglesias, palacios y hospitales. Entre sus muros se firmó un importante tratado en el que Castilla y Portugal acuerdan dividir el océano Atlántico por medio de una raya trazada de polo a polo, quedando el hemisferio oriental para la Corona de Portugal y el hemisferio occidental para la Corona de Castilla. De esta forma los Reyes Católicos y el rey Juan II de Portugal se ponen de acuerdo sobre qué conquistas podrán realizar ambos estados en relación con el mundo recién descubierto.

Es la primera vez que se parte el océano dividiendo mar y tierra, lo que implica una nueva concepción de la división territorial que va a determinar la actual configuración de América del Sur.

Buen viaje y a disfrutar de las aves acuáticas !