Una vez más el Estrecho de Gibraltar se convierte en escenario para la investigación y el estudio de los movimientos migratorios de los cetáceos.
En este caso, el colectivo para la Conservación, Información e Investigación en Cetáceos (CIRCE) abordará, a partir de octubre, las rutas del rorcual común y del cachalote.
Los desplazamientos del calderón en el Mediterráneo y Océano Atlántico contiguo serán estudiados el próximo año por CIRCE (Conservación, Información e Investigación en Cetáceos) y por la Estación Biológica de Doñana, Instituto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Se trata de un proyecto conjunto y que se desarrollará en el Mar de Alborán, Mediterráneo español, Estrecho de Gibraltar y Golfo de Cádiz. A fin de comparar datos, contarán, asimismo, con la colaboración de las islas Canarias.
Durante la investigación se implantarán marcas satélites a rorcuales comunes y cachalotes, con el objetivo de conocer sus rutas de migración y poder establecer así las áreas más sensibles para su protección.