De lejos, sedivisa un retículo inmenso de tanques en donde el agua de mar se deja evaporarlentamente, hasta dar lugar a la formación de un blanco estrato de minerales.La recolección se realiza en el mes de agosto, cuando se alcanza el puntomáximo de secado. Trabajadores estacionales, con el fuerte sol estivo de laisla sobre la espalda y pico en mano, vuelven negras sus pieles por el granreflejo que producen los cristales de sal. El trabajo, hoy, está en gran partemecanizado, pero se recuerda, junto con el trabajo en las minas de azufre, comouno de los trabajos más duros para el hombre.
Tan duro e ingrato era el trabajoen las salinas, que hasta no hace mucho tiempo, desde Trapani a Marsala era muycomún encontrar gente joven con terribles alteraciones en los huesos del pie yde las manos, causadas por el prolongado contacto de la piel con la sal.
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