Las Santas Doncellas de Tolosa

Por Santos

Pregunta: He encontrado en internet esta foto de un relicario de Toulouse. En él dice "Saintes Puelles" (Santas Niñas). ¿Qué puede ser? No tengo ni idea. España.

Respuesta: Son las Santas Doncellas de Tolosa (17 de octubre). Según la tradición, tras el martirio de San Saturnino, que quedó con el cráneo y el cuerpo destrozados tras haber sido arrastrado por toda la ciudad atado a la cola de un toro, sus discípulos tenían miedo de recoger su cadáver por miedo a los perseguidores. Pero dos mujeres que habían sido bautizadas por él sí se atrevieron a hacerlo.
Fueron primero a las gradas del capitolio, donde el mártir se había roto el cráneo, y recogieron en una vasija la sangre y los sesos esparcidos, guardándolos en una vasija. Luego se procuraron un ataúd de madera y colocaron en él el cuerpo del mártir, cavaron una fosa y lo colocaron allí, para luego cubrir y disimular el lugar del entierro para evitar su profanación. Por esta acción, fueron detenidas y llevadas ante el prefecto que había condenado a Saturnino, y tras afearles su conducta, mandó desnudarlas y llevarlas por las calles de Tolosa a golpes de látigo, entre las burlas y las injurias del populacho. Finalmente fueron expulsadas de la ciudad.
Alegres de haber padecido por la causa cristiana, se dirigieron a Carcasona y moraron en un lugar llamado Recaudo (hoy día Mas-Saintes-Puelles, en honor a ellas), donde vivieron dedicadas a ejercicios de piedad y buenas obras, hasta su muerte. Los habitantes del lugar las honraron inmediatamente y fueron enterradas en una capilla vecina a San Miguel. Tolosa siempre ha guardado el recuerdo de estas dos mujeres y ha celebrado su fiesta. Posteriormente algunos críticos lograron suprimir el culto a estas heroínas, que fue restituido a finales del siglo XIX. 
La iconografía las representa juntas, una llevando la vasija con la sangre y los sesos de San Saturnino, y otra portando un libro. Te agradezco mucho la fotografía porque hasta hoy no tenía ninguna imagen relacionada con ellas. Los nombres, por cierto, de una y de otra, son absolutamente desconocidos.