Sevilla ha abierto recientemente su último mirador.
Construirlo no ha sido tarea fácil ni barata, pero después de seis años el proyecto Metropol Parasol es ya una realidad.
El último gran centro de ocio y cultura de la capital andaluza se alza en la plaza de la Encarnación, en el centro histórico de la ciudad, a un paso de las iglesias barrocas, las calles bulliciosas y las plazas de animada vida.
Las Setas de la Encarnación, como popularmente se las conoce, son obra del arquitecto berlinés Jürgen Mayer y constituyen el nuevo símbolo de la arquitectura contemporánea andaluza.
Las instalaciones albergan cuatro centros bien diferenciados. El subsuelo esconde el Museo Antiquarium y la planta baja el tradicional mercado de abastos que desde el siglo XIX abrió sus puertas en este lugar.
La planta alta es una inmensa plaza mayor llamada a convertirse en escenario de actos sociales y culturales y la corona de las Setas un inmenso mirador, un sky walk, con espectaculares vistas a la ciudad y sus alrededores.
Metropol Parasol se extiende en una estructura de seis parasoles de forma fúngica con unas dimensiones colosales de ciento cincuenta por setenta metros y una altura que supera los veintiséis metros. (El Mundo)