Las sirenas del invierno de Barbara J. Zitwer

Publicado el 13 junio 2012 por Hsusurradas @HSusurradas

Título: Las sirenas del inviernoAutora: Barbara J. ZitwerTítulo original: The J. M. Barrie Ladies' swimming SocietyEditorial: PlanetaISBN: 978-84-08-10983-9 Género: Narrativa contemporánea
Joey Rubin es una joven arquitecta y decoradora que vive en Nueva York. En un entorno tan competitivo y dominado por los hombres, su adicción al trabajo la ha llevado a descuidar tanto sus antiguas amistades que al único ser a quien se siente realmente unida es a su perra Tink. Pero su vida dará un vuelco cuando Joey viaja a la campiña inglesa para supervisar la reforma de la vieja mansión donde el mismísimo J. M. Barrie escribió Peter Pan. Cuando Joey llega al pequeño pueblo se siente totalmente desubicada. Pero su mundo vuelve a tener sentido cuando conoce a las chicas del Club Femenino de Natación J. M. Barrie, un grupo de octogenarias que, además de la amistad que mantienen desde jóvenes, comparten una curiosa pasión: bañarse todos los días del año en las aguas de un lago cercano al pueblo. Estas sirenas de carne y hueso, cargadas de historia y de humanidad, ayudarán a Joey a descubrir el verdadero sentido de la vida y la importancia de la auténtica amistad.
Ser una joven emprendedora en una profesión competitiva puede parecer el sueño de muchas mujeres. En el caso de Joey, su trabajo lo es todo, hasta tal punto que ha descuidado sus amistades, su familia, a cambio de rendir al máximo. La recompensa por semejante esfuerzo es recibir el encargo de la rehabilitación y la decoración de Stanway, donde J.M. Barrie escribió Peter Pan. Si bien, el encargo recae en ella por un fortuito accidente, acepta el trabajo como una oportunidad única. De modo que se traslada de Nueva York a la rural Inglaterra y se instala en Stanway House.Durante ese viaje de trabajo, Joey Rubín no deberá únicamente hacer frente a la labor de restaurar la mansión y mantener su espíritu, también se reencontrará con una amiga que no ve desde hace diez años, su amiga del alma, la que lo compartió todo con ella. Pero el rencuentro no es el esperado, ya no tienen nada en común. Joey es una mujer con una carrera profesional, sin ataduras e independiente. Sarah se ha convertido en una ama de casa, que se ha olvidado un poco de si misma, y una madre abnegada que vive para su familia. Los primeros roces no se hacen esperar. No obstante, no todo supone un reto en esas semanas en Inglaterra, Joey conoce a cinco mujeres especiales, cinco octogenarias que se bañan todo el año en las aguas gélidas del lago junto a la propiedad Stanway. Junto a esas cinco abuelas, de aspecto engañosamente frágil, Joey redescubrirá el verdadero valor de la amistad, conocerá a un hombre que aun no ha superado la muerte de su esposa y cuya hija desea más que nada alejarse de la vida en exceso controlada y aislada que lleva junto a su padre.Stanway House no será el único proyecto en la vida de Joey; además de aprender a vivir en un entorno que le es desconocido a una mujer de ciudad, las personas que la rodean la obligarán decidir si su profesión lo es todo en su existencia. Es una protagonista imperfecta que lleva demasiado tiempo viviendo sola. Es mordaz en todo lo que tiene que ver con el amor y con su amiga, sus prejuicios le impiden entender hasta que punto ha olvidado lo que representa la amistad y su valor. Frente a ella está Sarah, una mujer que ha renunciado a todo por la familia que ha formado con su marido Henry. Ama a su marido y a sus hijos, pero al rencontrarse con una Joey tan alejada de lo que representa su vida de madre y esposa, el resentimiento aflora empañando sus buenos deseos de recuperar los diez años que han pasado separadas. Ian y Lilly son dos personajes claves en la novela, ambos viven con el recuerdo que la esposa y la madre que falleció cinco años atrás. Si bien Ian se niega a pensar en rehacer su vida, su hija no piensa en otra cosa que no sea vivir y cuanto más lejos de su hogar melancólico, mejor. Son las dos facetas de lo que representa la muerte prematura de un familiar: La resignación por un lado y la frustración por otra. Las sirenas del invierno es una tierna novela de amistad y de amor. Con un ritmo ágil, la autora nos hace un retrato conmovedor de las integrantes del Club de natación J.M. Barrie, cinco mujeres algo extravagantes que dan una lección de lo que es la entrega y la solidaridad entre amigas. Con suaves pinceladas, nos ubicamos en la casa y en la campiña que vieron nacer un cuento tan conocido como entrañable como es Peter Pan, pero lo que destacaría es el proceso de “maduración” de Joey, una mujer que se deja llevar por la calidez de las ancianas, y junto a ellas aprenderá cuales son sus verdaderas prioridades. Todos los personajes son muy humanos, con sus defectos, como el rechazo a aceptar la muerte de un ser querido, el difícil proceso de pasar página, redescubrir la amistad, decidir que aun merece la pena luchar por ella. Es también una historia de segundas oportunidades en un amor que resulta tan frágil que parece abocado al fracaso antes de empezar. Barbara J. Zitwer sabe transmitir las emociones de sus personajes con sutilezas, lo que hace la lectura muy cercana y muy humana, con el ejemplo de cinco mujeres que decidieron ser amigas en los buenos momentos, pero por encima de todo en los malos. Dan una lección de lealtad y amor desinteresado. Sus personalidades están muy bien definidas, sus virtudes y sus defectos, como personas reales que se equivocan.Tenía muchas ganas de leer la novela y no me ha defraudado, he disfrutado de principio a fin con la protagonista, pero sobre todo con las cinco octogenarias. Cada una de ella tiene su historia, muchas veces dolorosa, pero siempre con el apoyo incondicional de sus amigas. Mi única pega es que me he quedado con ganas de más, tal vez por eso el final me ha parecido precipitado, pasando por alto un proceso de aceptación y sus consecuencias.Las sirenas del invierno es una novela conmovedora que te deja con una sonrisa en los labios y el recuerdo de aquellos niños perdidos que aun anidan en nuestro interior a la espera de poder asomar la nariz en cuanto nos dejamos llevar por la ilusión. Para mi, muy recomendable.