A lo largo de este último mes hemos tenido el privilegio de asistir a muchos eventos gastronómicos, entre ellos a la final del concurso de las 25 tapas de El Mundo, en el que nuestro amigo, Rulo, fue uno de los finalistas
A esta hora, ya se habrá celebrado la fiesta conmemorativa del XXV aniversario de El diario El Mundo. ¿Y qué tiene esto que ver con éste blog?, pues te lo cuento:
Con motivo de este aniversario, el diario organizó, entro otros eventos, un concurso de tapas, Gastro25, en el que un jurado valoraría, en una fase previa, a todos los que se presentasen hasta seleccionar a 10 finalistas, que, convocados en un mismo día, elaborarían (y elaboraron) su propuesta para que otro jurado, compuesto por Sacha Hormaechea -chef y propietario de Sacha-, Juanjo López Bedmar -chef y propietario de La Tasquita de Enfrente-, Antonio Saura -productor de cine y gastrónomo-, Alberto Luchini -Redactor Jefe de 'La Luna de Metrópoli'- y Rocío Navarro, la experta en tapas de Metrópoli; decidiese qué tres tapas obtendrían un gran premio, o mejor dicho, dos, en primer lugar un curso corto en la escuela Le Cordon Bleu y en segundo lugar, que su tapa haya sido degustada en la fiesta que hace unas pocas horas se ha celebrado y que, por tanto, habrá sido disfrutada por un montón de invitados.
Una de las 10 tapas finalistas fue la que elaboró mi buen amigo Raúl García, compañero, en otros tiempos, de campeonatos de dardos o de noches madrileñas. Hoy, entre otras muchas cosas, nos une la afición por los fogones, aunque él la orienta hacia la que es su profesión, la Farmacia, en su incipiente blog La gastrobotica de Rulo.
El caso es que preparó una fantástica tapa de caracoles con langostinos (puro mar y montaña) que el jurado disfrutó y digo bien, el jurado, porque yo no os miento y aunque presumo de sus bondades, así lo manifestaron quienes la probaron, yo no he catado este prodigio.
En fin, que el pasado día 18 de noviembre acompañé a mi amigo a las instalaciones de la escuela Le Cordon Bleu, que fue el lugar elegido para el evento y allí esperamos a que todos los participantes elaborasen sus propuestas y las presentaran, de una en una, al jurado.
Encuentras alumnos aventajados y famosos en Le Cordon Bleu
Raúl no ganó, pero disfrutó, como yo mismo, con el evento y con el hecho de poder compartir un espacio y unas palabras con algunos grandes como el propio Sacha, al que ya le advertimos de que algún día visitaremos su templo y daremos buena cuenta de ello.
Enhorabuena a los ganadores y a todos los demás, especialmente a mi amigo, que se lo está currando mucho.
Este ha sido uno de los muchos eventos que me han ocupado a lo largo de este mes de noviembre que ha sido frenético. Os iré dando cuenta de todo ello. ¡A ver si soy capaz!.
PD: Mi amigo Raúl le dice, a quién quiere escucharle, que llega a las finales de todoc concurso gastronómico al que se presenta, salvo el que organizamos nosotros mismo.... ¡Otra prueba más de nuestra incuestionable integridad en la que el nepotismo no tiene lugar! :P.