HÁBITOS ALIMENTICIOS FUERA DEL HOGAR
Un minucioso estudio elaborado por Victor J. Martin Cerdeño,Profesor de la Universidad Complutense de Madrid y publicado en la edición de Enero-Febrero 2012 para Magrama (sección Distribución y Consumo) nos descubre algo más sobre los hábitos de consumo de la población y las tendencias de la distribución de los productos alimentarios fuera del hogar
La pérdida del empleo o las dificultades para encontrarlo, representan una barrera real para el consumo y por tanto una restricción de las salidas a establecimientosdel sector de la restauración.
Aparecen actitudes más conservadoras hacia el gasto y el ahorro. Se comparte la sensación de que los precios cada día son más elevados y los sueldos permanecen constantes, por lo que cada vez el consumo se hace de una forma más reflexiva ylas salidas fuera del hogar se tienden a valorar como un consumo extraordinario.
-Búsqueda de alternativas al consumo fuera del hogar o planteamiento de formas de reducir el gasto en sus salidas (juntarse en casa con los amigos, pedir comida a domicilio…).
-Eliminación de algunos consumos a lo largo de la semana que antes eran más habituales (por ejemplo, la caña de media tarde o el aperitivo del fin de semana antes de comer). -Hacer las salidas más cortas (puede citarse, por ejemplo, quedar a tomar café en vez de a comer o quedar directamente para tomar copas en vez de picar antes algo de comer).
– Se trata de gastar menos entre semana con el fin de poder hacerlo durante el fin de semana; no salir entre semana, llevarse la comida de casa al trabajo o centro de estudios son algunas de las opciones señaladas.
– Reducir el consumo que se realiza en los locales: pedir platos más económicos, demandar agua del grifo en lugar de agua embotellada, sustituir el vino por la cerveza, no pedir postre… – Cada vez resulta más frecuente recurrir a ofertas y promociones (muchos locales lo están publicitando y se consultan ofertas vigentes en páginas web o guías de ocio).
GRUPOS POR EDADES HÁBITOS ALIMENTICIOS FUERA DEL HOGAR
JÓVENES
DE 18 A 25 AÑOS
–
Los jóvenes son un colectivo que está sufriendo la crisis económica en mayor
medida, bien porque han perdido su empleo o porque no lo encuentran.
– A este grupo le gusta, sobre todo, salir por las noches y, en general,
prefieren gastar su dinero más en bebidas que en alimentos.
– Con la crisis, intentan seguir saliendo, pero gastan menos en cada salida
por lo que han modificado sus hábitos de demanda.
– Se ha incrementado el consumo de bebidas en la calle y parques, se organizan más fiestas en casa y se buscan alternativas a
los establecimientos (por ejemplo, alquiler de locales entre un grupo de
amigos).
–
Acuden a comer a los sitios más económicos (establecimientos de comida rápida
o fast food), lo cual no representa un notable sacrificio porque, además, les
resultan más atractivos que otros establecimientos de restauración.
–
Ahorran llevándose la comida de casa a los centros de estudio o de trabajo;
en algunos casos se benefician de los precios de restaurantes colectivos (por
ejemplo, en universidades).
JÓVENES
DE 26 A 35 AÑOS
– Prefieren salir a cenar de forma
tranquila con otras parejas.
– Habitualmente buscan sitios informales y económicos (bares de tapas, buffet
libre, etc.), pero también son los que se sienten más atraídos por los
restaurantes étnicos, restaurantes de diseño…, así como por la comida más
saludable.
– La crisis económica también les
afecta directamente, aunque tienden a ir a los mismos establecimientos
disminuyendo la frecuencia de salidas.
– También se reúnen en más
ocasiones para cenar en casa, especialmente cuando tienen niños pequeños.
ADULTOS
DE 36 A 45 AÑOS
–
Las ocasiones para comer fuera de casa están adaptadas al gusto y a las
necesidades de salir con niños (por ejemplo, restaurantes de comida rápida).
–
Salen más a comer que a cenar y prefieren los fines de semana fuera de la
ciudad (por ejemplo, a entornos rurales).
–
Se sienten atraídos por la comida tradicional (cocina mediterránea) y el
tapeo y suelen ir siempre a los mismos sitios por la familiaridad y el buen
trato que reciben.
–
Excepcionalmente salen a cenar en pareja (o con otras parejas) y van a
restaurantes tradicionales a la carta.
–
Los hombres suelen visitar los bares con amigos o con compañeros del trabajo.
Por otra parte, las mujeres quedan también con amigas para comer y están más
abiertas a la novedad
–
Con la crisis, y de forma generalizada, disminuye su frecuencia de salidas
para consumir alimentos y bebidas fuera del hogar.
ADULTOS-SENIORS
DE 46 A 65 AÑOS
– Es el colectivo al que menos le
afecta la crisis económica. No obstante, muestran preocupación por el futuro
y por la incertidumbre de los hijos, por lo que también son más precavidos en
el gasto y tienden a ahorrar.
– Se decantan claramente por la
cocina tradicional.
– Con la crisis, siguen yendo a los
mismos sitios, aunque disminuyen un poco la frecuencia de salidas.
Consumo fuera del hogar en juniors (18 a 34 años)
– Durante los últimos meses han reducido su consumo fuera del hogar,afectando por igual a sus salidas de los fines de semana y de diario – Este colectivo tiene un tique medio por comensal aproximadamente un 10% inferior a la media (además lo reducen respecto al año anterior). – En sus demandas adquiere importancia el mercado organizado. En este sentido, 6 de cada 10 consumos en establecimientos de cadenas aprovechan promociones, sobre todo, de precio y en los momentos de comida y cena. – Se decantan por establecimientos nocturnos, de comida rápida y canal convenience. Se caracterizan, además,por realizar los consumos fuera del lugar de compra. – Placer, capricho e impulso están entre sus motivos para desarrollar el consumo extradoméstico pero también son significativos la falta de tiempo, la comodidad o estar lejos de casa. – Dentro de que disminuyen sus salidas de forma generalizada, son el aperitivo y la comida los momentos que eligen fundamentalmente para consumir fuera de casa.
Consumo fuera del hogar en seniors (45 a 64 años)
– Este grupo mantiene estable su consumo extradoméstico con respecto a momentos anteriores. – Su tique por comensal es más alto que la media y, además, se incrementa respecto a periodos anteriores.
– Consumo localizado fundamentalmente en restaurantes de menú, pastelerías/panaderías, cafeterías y bar/taberna. – Destacan sus demandas fuera del hogar en fin de semana, aunque con respecto a periodos anteriores reducen estas salidas.
– Cuando consumen fuera del hogar lo hacen principalmente por motivos sociales y de ocio. – Destacan por sus salidas a media mañana y en las comidas principales del día: comida y cena. No obstante reducen las cenas fuera del hogar.
– Alta presencia de café y bebidas alcohólicas en sus consumos. En cuanto a alimentos, menor demanda de productos básicos y relevancia de frutos secos y aceitunas (relacionados conel consumo a media mañana y el aperitivo).
Criterios actuales para elegir un establecimiento de restauración
PRECIO Se buscan locales más económicos (por ejemplo, de comida rápida), se miran más las ofertas y promociones, se atiende a valores añadidos (por ejemplo, tapas gratis).
RELACIÓN CALIDAD,
CANTIDAD Y PRECIO
Se constata que
muchos establecimientos están reduciendo el tamaño de los platos y raciones,
por lo que se tiende a experimentar menos y, por tanto, acudir a los sitios
conocidos. Asimismo, se observa un aumento en la frecuencia de visita a los
buffet libres en los que se come a un precio fijo sin restricciones en las
cantidades.
SERVICIO En el trabajo de campo realizado en el estudio se han recogido bastantes quejas en torno a la pérdida de calidad del servicio. Se valora la atención, la simpatía y la rapidez, así como la percepción de profesionalidad de los empleados de la hostelería.
AMBIENTACIÓN Resulta variable en función de los gustos y necesidades personales. Por ejemplo, los más jóvenes valoran mucho la originalidad y la modernidad; las personas con niños pequeños, que existan zonas de entretenimiento infantil…
Atendiendo a la repercusión que la coyuntura económica tiene sobre el sector de la restauración, parece oportuno plantear las siguientes recomendaciones para paliar, en la medida de lo posible, losefectos negativos (FIAB yFEHRCAREM, 2010): – Potenciar un buen servicio al cliente, cuidando el trato y la formación de los empleados. – Ofrecer una buena relación calidad, cantidad y precio, con una atención específica a las opciones más económicas. – Presentar mayor variedad de menús durante todo el día y la semana. – Incluir más alternativas de comida rápida y económica (desde lo más saludable a lo más tradicional). – Valorar la posibilidad de introducir la opción de buffet libre. – Ampliar los horarios y canales de venta (máquinas de vending, venta en la calle, etc.). – Adaptar los ambientes a las diferentes necesidades (no fumadores, clientes con niños pequeños…). – Valorar que el público más joven resulta muy receptivo a las innovaciones y a los conceptos más originales, tanto en la ambientación como en el uso de las nuevas tecnologías.
Fuente: mercasa