Qué sería de la vida sin esos pequeños momentos… La vida no es eso que vas a lograr a fin de mes o a fin de año. Son esos pequeños placeres que te regalas un día, porque sí. Dar un paseo por la playa, sentir el sol que quiere tostar tus brazos, tomar una cañita frente al mar… Y a veces, puedes hasta sumar placeres. Es lo que hemos hecho hoy, en el restaurante Botavara en Benicàssim: resfrescarnos con una cervecita en una terraza junto al mar mientras el sol quería tostar nuestros brazos… después de un paseo junto al mar.
A que ya te imaginas aquí…
Terrazas y más terrazas donde relajarte mirando al mar
No tiene pérdida: empieza tu paseo andando por las maderas que componen el camino del paseo de la playa de Benicàssim, y te encontrarás el Botavara con sus terrazas y más terrazas mirando al mar. Un lujazo a tu alcance.
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