Los miles de empleados por las cadenas de tiendas recaudadoras de divisas (TRD) que desde el 30 del pasado mes se quedaron sin trabajo en los conocidos kioscos de esta entidad han recibido la orden de alistarse con urgencia y discreción
Lavar y planchar los uniformes forma parte de las orientaciones recibidas pues el regreso a los antiguos puestos de trabajo tendrá lugar de un momento a otro.
Al parecer hay marcha atrás en el asunto, pues los kioscos de la TRD Caribe, son la única entidad que vende algo de mínima calidad en cientos de comunidades y barrios de todo el país, y por sí solos son una opción indispensable para lo cubanos, especialmente en los meses de verano.
Fuentes consultadas aseguraron en su momento que los desfalcos múltiples y la escasez imparable fueron los motores impulsores del cierre de este tipo de entidades. Razones que a la razón no convencen pues este es el mismo desempeño diario que afronta cuanta entidad estatal se recuerde.
Pausas y Prisas aparte los purgados temporales irán de vuelta a sus puestos de lucha lo más calladitos posible, que aquí no ha corrido la sangre. Solo un par de semanitas de incertidumbre bastaron para que algún inteligente se diera cuenta de que estos kioscos son ideales para hacer justicia a su nombre: Recaudar Divisas sin importar el precio.