Lectura breve
Mi escritora favorita. La admiro cada vez más. Y este libro, es una auténtica JOYA. ¿Qué destacaría? TODO. El texto te traspasa. Los personajes, construidos con mimo, y descritos con todo lujo de detalles. La historia es atroz, la guerra y las consecuencias que acarrea para los “perdedores”. Niños y adolescentes que han de crecer a marchas forzadas. Viviendas en ruinas y alquileres ilegales. Enseñar los pechos para conseguir una barra de pan. Trabajar como esclavas. ¿Redimir los “pecados” de sus padres?
Manolita, en lucha constante. Ella vive plácidamente con su familia. Su padre, guapo e infiel. Su madrastra, por quien no siente un cariño especial. Su hermano mayor, muy guapo, y comunista activo. Su hermana Isabel y los tres hijos pequeños del matrimonio posterior de su progenitor. Matan al padre. El hermano se esconde. Los desahucian. Encarcelan a su madrastra (que ha querido adaptarse a los cambios, sacando tajada sin escrúpulos del estraperlo).
Las visitas a la cárcel. Silverio, el Manitas. Su amiga Rita, en quien confía plenamente. Mujeres e hijas de presos. Martina, su “madrina”. El capellán que recibe costosos “donativos” a cambio de bodas fraudulentas.
La Palmera, siempre al lado de los hermanos Perales, y un apoyo fundamental para Manolita. Eladia, inaccesible bailaora, a la que Antonio se come con los ojos. Abuela, madre de Lali, Fernanda y el juez. El pasado que endurece el corazón.
El Orejas. Nosotros, los lectores, sabemos desde el principio que es el traidor. Sin embargo los protagonistas lo consideran un amigo. Su carrera como delator y torturador se recompensará, tras la muerte de Franco, con un homenaje, medalla incluida. Esas cosas de la dictadura, la democracia, y las múltiples trampas de los que ostentan el poder. Esos detalles a los que la Historia no dedica ni una palabra.
Muchos de los personajes son el reflejo de hechos acontecidos en la realidad. Testimonios que Almudena recibe, y deja por escrito, para que no se olviden (y se conozcan). La fábrica de armas subterránea de Nuevos Ministerios. Niñas “escolarizadas” en un centro de monjas de Bilbao sometidas a “trabajos forzosos” (lavado de ropa con sosa).
Tercera entrega de Episodios de una guerra interminable, y de momento, en mi opinión, el mejor de la saga.
Inés y la alegría
El lector de Julio Verne
Tsambién he comentado: Los aires difíciles (novela y suadaptación al cine). Y Castillos de cartón