Las tres vías para buscar un empleo

Por Pabloadan

Sólo hay tres caminos para buscar un empleo. Todos parten del mismo punto: tu, pero lo que te encontrarás por el camino no será lo mismo. Además, la meta es bien diferente.

No sabemos el tiempo que nos llevará recorrerlo, ni siquiera a dónde nos lleva exactamente, pero no queda otra solución que andar, andar y andar.

Nos encontramos ante una señal. Hemos de medir nuestra motivación, nuestra capacidad y si hemos planteado una meta. Necesitamos:

La motivación (el motivo para la acción) es posible que a estas alturas esté en un nivel muy bajo. Si es así tranquilidad y paciencia. Los estudiosos inciden en que el mejor motivo para ponerse en acción es el reto. Y el reto tiene forma de objetivo, así que si no te planteas hacia dónde vas, difícilmente llegarás. Las perspectivas del empleo también ayudan.

Nuestra capacidad, nuestro potencial, viene determinado por una mezcla de ingredientes: experiencia, formación, movilidad y habilidades. Su relación, y lo que puedas adquirir en el corto y medio plazo (no lo olvides) medirán el nivel de competitividad y lo retador de tu objetivo. Detecta tus punto más débiles y programa un plan de mejora.

La meta, el objetivo, debe estar alineado con tu aspiración. Lo único que has perdido durante el tiempo que llevas sin empleo es cierta agilidad, que puedes contrarrestar precisamente con una buena organización en tu proceso de búsqueda de empleo, el uso de nuevos canales y el ejercicio de las relaciones personales con tu red de contactos. Por lo demás es posible que incluso seas un profesional mejor de lo que eras si en este tiempo has realizado o vas a realizar formación para actualizarte. Así que tienes todo el derecho del mundo a aspirar a lo mismo o más que aspirabas mientras tenías un trabajo estable.

Bien, una vez analizado el punto de partida revisemos entonces las tres vías, las opciones, porque más bien pronto que tarde tendremos que decidirnos por una:

  1. Vía pasiva. El empleo llegará hasta mí, sólo es cuestión de esperar.
  2. Vía activa. Ya que no viene, tendré que salir a por él.
  3. Vía autoempleo. Yo que salgo y no lo encuentro, lo creo yo mismo.

VÍA PASIVA: EN TU ZONA DE CONFORT

VÍA ACTIVA: EL CAMINO CORRECTO

VÍA AUTOEMPLEO: EL CAMINO MÁS VALIENTE

Bueno ¿y ahora qué? Tu decides qué camino seguir.

Mejora y Gana, manual de marca personal para la búsqueda de empleo (más info)