Revista Sociedad

Las Ultimas Horas del Presidente Salvador Allende

Publicado el 10 septiembre 2014 por Nm_actualidad @nmactualidad

10 de Septiembre de 1973: Las Ultimas Horas del Presidente Salvador Allende vividas en primera persona por sus protagonistas. Esto fue lo que dijeron


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CHILE.- “La Semana del 10 de Septiembre va a resolver las contradicciones principales que atraviesa el país. Ciertas hipótesis teóricas y prácticas que han venido siendo manejadas por personajes o en forma colectiva, del proceso, van a ser sometidos a la prueba de los hechos". Así escribió Joan E. Garcés, Secretario Privado del Presidente Salvador Allende, en su libro Allende y la Experiencia Chilena, publicado el año 1976, en España, por la Editorial Ariel. De ese texto fundamental extraeremos algunos extractos que dan cuenta de las últimas horas del Presidente Salvador Allende.
Tres años después del golpe de Estado que derrocó al presidente Allende, Joan Garcés asesor político de Allende, publicó este libre en que hace una serie de consideraciones teóricas sobre los procesos revolucionario en general y en particular sobre el caso chileno, del cual fue testigo privilegiado. Especialmente en la última jornada en La Moneda y la última noche en Tomas Moro, en que relata, con mucho detalle los pormenores de las actuaciones de Allende y de todos los que le rodeaban en ese aciago momento.
Pero antes, demos una visión previa sobre la situación del proceso revolucionario chileno.
En octubre del año 1970, en Chile, por primera vez en América Latina, el bloque de fuerzas revolucionarias, unidas alrededor de un programa de profundas transformaciones económico-sociales, llegó al poder. El objetivo principal del gobierno de la Unidad Popular, de acuerdo a su programa, es “acabar con el dominio del imperialismo, con monopolios y con la oligarquía latifundista y empezar la construcción del socialismo en Chile”.
Mas adelante este informe establece el carácter del modelo chile en la propias palabras de Presidente Allende y agrega la responsabilidad de los comunistas que “tienen que resolver complejos problemas de carácter teórico y práctico.”
En perspectiva, la exitosa realización del programa del bloque de la Unidad Popular tiene que conducir a la construcción de una sociedad socialista. Sin embargo, los modos para alcanzar este objetivo no están claros todavía. En su primer mensaje al Congreso (mayo de 1971), S. Allende declaró:
No podemos repetir la experiencia de Cuba, la Unión Soviética y China. Tenemos nuestro propio camino, tenemos que construir la nueva sociedad, partiendo de las condiciones chilenas reales, tomando en cuenta la historia de Chile. Además, el gobierno de Allende tiene problemas bastante serios en las esferas tanto política como económica.”
En este informe de la Academia de Ciencias del área de Ciencias Sociales y de Política Internacional de la Unión Soviética, se hace una pormenorizado análisis de las dificultades y discrepancias de los distintos partidos de la Unidad Popular, los quiebres en la Democracia Cristiana, las dificultades en el Partido Nacional y el abandono del conglomerado político (UP) del Partido de Izquierda Radical.
Con la salida de este partido, el gobierno perdió el apoyo de 12 miembros del Congreso Nacional. El número total de senadores y diputados de los partidos de la Unidad Popular se redujo de 87 hasta 75 (de los 200) Pero ciertas actitudes de los radicales despiertan preocupación. Así, crearon un Comité Coordinador junto con la Democracia Radical (J. Durán). En las elecciones complementarias en julio de 1972, los radicales de derecha, el PDC y el Partido Nacional tienen las intenciones de presentar un candidato único.”
Continúa este informe con la consabida y dramática idea de la fidelidad constitucional de las FF.AA., y que el general Prat sustentó hasta sus últimos días como Comandante en Jefe de las FF. AA. en la confianza en que Pinochet sería leal a la doctrina Schneider. Solo a último momento, bajo el engaño del traidor, tendría que haber llamado a retiro a distintos generales, lo que no se concretó, y los que posteriormente se sumaron al golpe.
Señala el informe:
Pero en general el golpe de Estado en Chile actualmente es poco probable. En sus últimas declaraciones el Comandante en Jefe del Ejército chileno, general C. Prats, destacó la lealtad de los militares a la Constitución. Respondiendo a los llamados de la prensa derechista que instiga a los militares a intervenir y acabar con los grupos armados de izquierda, Prats declaró: “En nuestro país no existen grupos armados que amenazarían con la intervención militar en la vida política nacional”. En Chile, según Prats, la situación es muy diferente a la de Colombia o Venezuela: aquí nadie se pronuncia contra el Ejército. En cuanto a poner orden en las calles, es el trabajo de la policía. Los objetivos de las Fuerzas Armadas están definidos por la Constitución, y las FF. AA. deben cumplir con ellos estrictamente. Las Fuerzas Armadas no intervenían, no intervienen y no intervendrán en la vida política del país.”
En esta última cita, del extenso documento, los soviéticos también caen en el trágico error político de considerar a las FF.AA. como constitucionalistas y no golpistas, como lo creyó el propio Allende, quien a última hora el 10 de septiembre de 1973 se da cuenta de la traición de Pinochet y Leigh, nombrados por el propio presidente, y por los autodenominados Merino y Mendoza, acompañados de la gavilla de generales de la fuerzas golpistas.
EL GOLPE DE ESTADO-
Lunes 10 de Septiembre 1.30 de la tarde.
Joan Garcés: En el transcurso de la mañana me ha telefoneado Augusto Olivares, el oficial ayudante del edecán presidencial y una de las secretarias de la presidencia: el presidente quiere que vaya a almorzar a la Moneda. Al llegar a la antesala de la Moneda encuentro a Olivares, muy preocupado por la evolución de los acontecimientos. Minutos después entra el Ministro de Defensa, Orlando Letelier, quien me dice:
- “He leído tu informe sobre la crisis del estado y la política militar del gobierno. Está muy bien.”
Se señalaba en ese informe que reiteraba la disconformidad de Garcés con la política militar y el derrumbe progresivo del aparato del estado que había venido reduciendo la “legitimidad” institucional de obediencia de las FF.AA. a la autoridad del jefe de estado. La disciplina del ejército se hallaba rota desde el mes de Junio anterior – señalaba Garcés- y la supremacía del sector militar anti-putsch sólo se podía mantener en la medida que se estableciera su articulación directa con las organizaciones de trabajadores.
Continúa el relato con un detalle dramático en la descripción del entorno:
Nos hallábamos en un salón de decoración heterogénea. A la izquierda, en un ángulo, sobre una mesa con espejo adosado al muro, se veía un crucifijo del siglo XVIII, tallado en madera de casi un metro de altura. Un gran armario polícromo de la misma época en el ángulo opuesto. Ambos objetos pertenecían al Museo de Arte Colonial. Del lado de la calle Morandé, unían el piso con el techo dos grandes ventanales. En medio de ellos, un sofá de terciopelo rojo con dos almohadones a sus costados. Sobre él yacería el cuerpo inerme de Allende a la misma hora del día siguiente. En el muro de enfrente, sobre un diván de terciopelo amarillo, un cuadro representaba la proclamación de la Independencia, en la Plaza de Armas el 10 de Septiembre de 1810. En el centro una ancha mesa de mármol, recubierta de libros de arte y poesía
Continúa el relato de la situación:
Acababa de tener lugar una sesión del Consejo de Ministros. Allende entró al salón, seguido del ministro del Interior Carlos Briones, de José Tohá, Ministro de Defensa (Letelier era ministro de Defensa Nacional) y de Sergio Bitar, ex ministro de Minería. Es interesante recordar algunos temas tratados en el transcurso de aquel almuerzo.”
- He sabido- comenzó Allende –que los aviones DC-8 de la Línea Aérea Nacional se encuentran en la base de Cerrillos.”
- “Está prohibido – repuso Tohá- que los aviones civiles se posen en las bases militares.”
- “Le pedí explicaciones al Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea – dijo Allende. Me respondió que los habían llevado allí los pilotos que se declararon en huelga el viernes pasado, según Leigh, “para protegerlos”. Le pregunté de quien trataba de proteger los aviones ¿Del Gobierno, acaso? Le he dado orden que los retorne de inmediato al aeropuerto de Pudahuel. Dice que la Fuerza Aérea no cuenta con pilotos para mantener el servicio regular de pasajeros de los DC-8, pero sí los DC-4, que van a ser movilizados para paliar los efectos de huelga.”
“Al día siguiente -relata Garcés- sin embargo, los aviones de transporte civil eran utilizados para el traslado de la tropas y equipamientos militares a los largo del país, en apoyo a la sublevación. Ese era el sentido real de su presencia en Cerrillos. Así, toda la aviación civil y militar, quedó bajo el control de la dirección putschista.” Allende había dado la orden a Leigh de suspender los allanamientos en todo el país. Se le comunicó nuevos instructivos y en éste se indicaba que la tarea de llevar a cabo los allanamientos correspondía a carabineros y que las FF.AA. solo actuarían en caso graves.
- “Allende precisó: Leigh me decía “Nosotros no tenemos interés en allanar únicamente a los trabajadores.
¿Pero por que nadie denuncia a los centros de oposición para que los allanemos también?
- “Eso es una argucia –terminó diciendo Tohá”
Durante el almuerzo, entre otras materias, tratan la evolución de la huelga general de la oposición, el corte del tráfico en Curacaví por los transportes en huelga. Carabineros se limitaron a contemplar la escena durante horas sin intervenir. Era un ejemplo de connivencia con los huelguistas. También se comenta la difusión en Valparaíso la semana anterior, de volantes impresos por la Marina con mensajes subversivos que terminaban con la frase “las Fuerzas Armadas son garantía de orden, seguridad y bienestar para todos los chilenos”
El Ministro Letelier señala que habría incoado más de 13 sumarios internos en la FF.AA. entre ellos contra el capitán Ballas y otros oficiales que participaron en la manifestación contra la residencia del general Prats y por la difusión de los panfletos en Valparaíso.
- “Si no nos derrocan esta semana,- manifestó Letelier- no caemos nunca. Todo lo han venido preparando para que explote ahora.”
Los trabajadores no contaban con ninguna forma de organización defensiva propia, tres años después de estar la UP en el gobierno y uno después de la insurrección revolucionaria en marcha. Sin embargo el gobierno había diseñado un plan de contingencia, elaborado por el Estado Mayor de las FF-AA., de coordinación y dirección única dentro del aparato el Estado; de los Servicios de Inteligencia de las FF.AA., carabineros e investigaciones, para atajar el terrorismo. El plan Hércules era el dispositivo antigolpe que había frustrado los intentos que se sucedieron a lo largo de tres años a objeto de impedir la ofensiva burguesa. Pero en los hechos el carácter no revolucionario del aparato militar impedía a los trabajadores asumir la iniciativa de reprimir la ofensiva burguesa. El plan Hércules acabó por aplicarse pero contra el gobierno y los trabajadores.
Garcés “En los postres, Allende explica el motivo que le llevó a reunirnos.”
- “Me propongo dirigir al país un mensaje. Los he convocado para que viéramos la posibilidad de hacerlo esta noche. Ya está dispuesta la red oficial de radio y TV. Es muy importante y hay que prepararlo bien….Por ello quizá sea más conveniente que hable mañana a medio día. En cualquier caso, quiero hacerlo antes que se reúna el Consejo Nacional de la Democracia Cristiana, mañana por la tarde. Los democratacristianos deben conocer mis planteamientos antes de que empiece la sesión….”
“En un momento dado el Presidente se dirige al Ministro de Defensa:
- “¿Qué horas son? Pasada las tres; Ud. Orlando, vaya de inmediato al ministerio y asegúrese de que se cumpla la orden de suspender los allanamientos de la FACH.”
- “Minutos después (Letelier) me cruzo con Frida Modak, secretaria de prensa: y me señala:
- “Vengo de hablar con Belisario Velasco (dirigente nacional del PDC)- Me ha pedido transmitirle al Presidente un mensaje de parte del Senador Renán Fuentealba: que no confíe para nada en el PDC. El único problema de Aylwin consiste en deshacerse de Allende más pronto y con el menor costo…”
“Frida Modak me comenta también que días atrás había estado en su casa el general Von Schowen, Jefe del E. Mayor de la F. Aérea, manifestándose predispuesto a acaptar la Comandancia en Jefe de la Aviación- la que había rechazado el 17 de Agosto anterior- pero siempre que antes “le hubieran limpiado el Alto Mando de muchos indeseables”.
Sigue Garcés:
“Resueltamente entre los generales no hay ninguno que desee asumir la responsabilidad de hacer frente a la conspiración. En la Aviación el general Poblete- simpatizante de los socialistas – se ha retirado voluntariamente. (NOTA: No obstante después del golpe fue detenido y torturado por sus propios compañeros de la FACH; condenado a varios años de cárcel, a fines de 1974 fue desterrado. En cambio Von Schowen, da la impresión de haber sido el hombre de confianza de los generales Ruiz y Leigh, para misiones de diversión e información respecto de la UP. En diciembre de 1975 fue nombrado embajador de la junta en Ecuador.)”
En el Ejército se han retirado Prats, Pickering y Sepúlveda Squella. En la Marina, Montero ha dimitido…En cambio ninguno de los oficiales derechistas se retira espontáneamente. Los generales comprometidos con la oposición burguesa conspiran y desean combatir. Los partidarios del gobierno flaquean, dudan, abandonan. No tienen la motivación ideológica y de solidaridad con los interese de los trabajadores que aquellos tiene con la burguesía insurrecta. Una excepción, el general de Aviación, Alberto Bachelet, siguió un destino semejante al de Schneider. Detenido el 11 de Septiembre, murió en la cárcel a consecuencias de las torturas.”
LA ÚLTIM A NOCHE EN TOMAS MORO: EL TARDÍO REFERENDUM.
Desde 1970 Tomas Moro Fue la residencia oficial de Allende. Allí se encontraban parte de la familia del Presidente, Tencha la compañera de años del Presidente, su hija Isabel. En medio de un pequeño jardín, en su interior una suerte de de museo. Sus muros llenos de cuadros regalados por los amigos en distintas épocas a Allende; Siqueiros, Portocarrero Miró, Guayasamin, Picasso, Matta…Obras de José Balmes, también en homenaje al Che Guevara.
En el gabinete de trabajo, en estantes adosados a la pared, se alineaba un centenar de huacos precolombinos. Antes de llegar al gabinete, en la biblioteca, fotografías dedicadas, de Ho Chi Min, y Che Guevara, cartas de distintos personajes de diversas épocas y latitudes. Este era el ambiente de la casa de un revolucionario y presidente de la única revolución pacífica de la historia, que marcó un antes y un después en la historiografía de los procesos de liberación a nivel mundial. Esta casa fue bombardeada por la Fuerza Aérea de Chile y destruidos los símbolos del arte, de la libertad y la historia intima de un presidente heroico.
Señala Garcés:
Aquella noche, los primeros en llegar somos Olivares y yo. Letelier está terminando en el Ministerio de Defensa, una conferencia de prensa sobre la posición del gobierno en materia de seguridad nacional y en relación con las FF.AA., resumiendo la doctrina del gobierno de la UP hacia éstas últimas: respeto por su personalidad institucional, mejoramiento de su nivel de preparación y equipamiento, voluntad de acabar con su aislamiento respecto de la sociedad civil, atribución de los medios para evitar el estallido de la guerra civil y el derrumbe de las instituciones democráticas…Es la política que se ha puesto práctica a lo largo de tres años.”
“Tras la llegada de los ministros de Defensa e Interior, entra Allende, pasada las nueve horas. Hacia la 9.30 horas llaman desde la secretaría privada. Olivares recibe el mensaje: a la Moneda acaba de llegar la noticia de que dos camiones con tropas han salido de la ciudad de Los Andes con dirección a Santiago.”“¿Qué significa eso?
Es la hora de cenar. Nos están esperando la Señora Tencha de Allende y su hija Isabel que acaban de regresar de un viaje oficial a México. Tencha comenta que ha recibido varias amenazas de muerte. Lo que conduce la conversación hacia el contraste que se observa entre el uso de que la derecha está haciendo del terrorismo y de acciones violentas contra el estado; buscando cambiar la forma de gobierno, mientras este último se halla atado por la legalidad.”.
“Allende responde”:
- “Tiene Ud. Razón, pero nosotros no podemos romper la legalidad porque somos precisamente el Gobierno. Siempre hemos luchado a favor de que el respeto por la ley en un estado democrático corte el paso al despotismo y a la arbitrariedad, evitando que los chileno acaben matándose unos a otros; así como para asegurar a los trabajadores sus conquistas.”
- “Tencha: insisto en que los atentados terroristas están haciendo cada día víctimas inocentes. En los últimos tres meses, llevamos un promedio de de un acto terrorista cada hora.”
- “Isabel le contesta: Al terrorismo la Unidad Popular no puede responder con terrorismo. Eso sería el caos”.
- “Allende de hace un gesto afirmativo”.
Garcés: “Sin embargo la legalidad era desconocida por la oposición en todo aquello que dejaba de proteger sus intereses. La referencia a la Constitución y las leyes, como marco de definición del uso de la fuerza y como norma de comportamiento colectivo, tenían aquella noche, su última invocación. Un período se estaba cerrando en la historia del país: el del desarrollo de la socialización del poder mediante la creciente democratización de la sociedad dentro de un estado de derecho. El estado de guerra se iniciaba en Chile, por varias generaciones talvez.” Terminaba la cena, la última de varios de los presentes: Tencha e Isabel se retiraron y los restantes nos reunimos en el gabinete de trabajo.
- Allende comenta que, por fin, la Armada se ha hecho a la mar y ha partido de Valparaíso. ….de algo parece que podemos estar seguros, dice…el golpe no será de la totalidad de las Fuerzas Armadas…
Después pasa a considerar la importancia del mensaje a la nación del día siguiente y los temas que debe contemplar.
- Voy a dar trámite de urgencia a la discusión en el Parlamento de los proyectos legislativos considerados durante las negociaciones con la DC. El período ordinario de sesiones termina el día 15; para el 20 de Septiembre convocaré a las Cámaras en legislatura extraordinaria y sólo figurarán en la tabla de deliberaciones los mencionados proyectos de ley. Entre los días 15 y 20 de septiembre me reservo la implantación eventual del estado de sitio, que hasta la fecha me ha negado el Congreso, según la evolución de los acontecimientos. Si en el PDC hay acuerdo de legislar sobre los proyectos indicados, de inmediato promulgaré las reformas (las dos) constitucionales que ha aprobado últimamente el Parlamento. Si no hay acuerdo, convocaré a un referéndum. Ya le dije al ministro de Justicia que prepare el articulado del texto, dándole como coordenadas los criterios que manifesté al presidente del PDC en mi carta del 2 de Agosto. Sobre la convocatoria de un referendum, el Partido Comunista me ha entregado a medio día esta carta. Está de acuerdo, así también como en concederme poderes de decisión en los próximos meses hasta que superemos la presente emergencia.
El referendum despeja la tensión entre los militares.
Briones señala:
- “En lo que se refiere a los proyectos legislativos, aquí traigo el acuerdo convenido con la dirección del PDC. Están resueltas las divergencias y están de acuerdo con todo. La DC ha dado su conformidad en los términos especificados en estos documentos así como sobre el modo de promulgar la reforma constitucional de las Áreas de Propiedad.”
Garcés: Horas después el PDC aplaudía y rendía pleitesía a la Junta Militar, guardando silencio sobre estos acuerdos. De haber fracasado la sublevación, no me cabe duda que habríamos asistido a las habituales profesiones de fe democratacristianas de “reafirmación de nuestra inquebrantable voluntad de respetar la legalidad y el régimen institucional, la democracia. y de condenar la violencia, venga de donde venga…” al tiempo que habrían esgrimido los acuerdos a que aludía Briones para probar, “nuestra voluntad generosa y desinteresada de contribuir a superar la crisis presente”. Triste papel el de los democratacristianos.”
La carta de la comisión Política del PC, al presidente, mencionaba la convocatoria de elecciones para una Asamblea Constituyente. Allende lee en voz alta la carta firmada por Luis Corvalán:
- “La Asamblea constituyente sería elegida para introducir reformas limitadas o amplias, a la Constitución y, eventualmente, para elaborar un nuevo régimen institucional. Depende de las circunstancias. Funcionaría simultáneamente con el Parlamento ordinario actual….”
“Este punto - dice Allende- debe incluirse en el discurso de mañana”.
EN LA HORA DE LOS CAÑONES.
El país no alcanzará a conocer esta proposición. La maquina que deseaba impedirlo estaba ya en marcha. (NOTA: “Nosotros habríamos actuado aun si Allende hubiera convocado a un referendum o hubiera logrado un compromiso con la oposición política. Nada podía detener el golpe, tras la dimisión del general Prats. Tan sólo estábamos dándole los últimos toques al plan.” Declaración de uno de los oficiales responsables del putsch al periodista Jonathan Kandell, New York Times, 27spt.73)
Son las once. Suena el teléfono. Responde Augusto Olivares, se reincorpora a la reunión y dice:
- Es Miria desde la Moneda; me ha repetido lo mismo que antes. Que le han llamado diciendo que dos camiones con soldados salieron de Los Andes hacia Santiago. Y que el regimiento allí esta acuartelado. Hay muchos rumores”.
La sesión de trabajo queda interrumpida. ¿Qué está pasando? Minutos después el Presidente dice al Ministro de Defensa:
- “Orlando, por favor llame a la guarnición de Santiago y averigüe que pasa.”
Letelier habla con el general Brady, designado Jefe de la II División del Ejército en la 3ª semana de Agosto, tras la dimisión del general Sepúlveda Squella que siguió a Prats en su retiro. Brady está aquella noche en su casa. Informa Letelier.
- “Dice que no sabe nada, que va a informarse. Me ha pedido el teléfono para llamarme en 15 minutos más. Le dije que yo lo haré.”
Poco antes de media noche Letelier habla con Brady.
- “Dice que no hay nada de camiones. Se ha puesto en contacto con la guarnición de San Felipe y está todo normal. El acuartelamiento obedece a la preparación de la parada del 19. Que él se hace cargo de la situación”.
A media noche alguien telefonea a Letelier. Es Carlos Altamirano, secretario general del PS.
- Dice lo mismo- explica Letelier- que dos camiones con tropas han salido de Los Andes. ¿Qué hago? ¿Llamo al comandante en Jefe?
El Presidente responde a la pregunta de Letelier:
- No, no llame a Pinochet. No hace falta. Son tantos los rumores….
No obstante Allende no se queda tranquilo con la información que entrega Brady. A eso de la una interrumpe la discusión sobe el mensaje y telefonea él mismo al director subrogante de Carabineros, general Urrutia, persona cuya lealtad no le ofrece dudas.
- “General Urrutia, disculpe que lo llame a estas horas. Hay muchos rumores. ¿Qué noticias tiene Ud.?....Conforme. Tome, no obstante, precauciones especiales esta noche.”
Aprovecha la interrupción para comentar con Letelier el mucho retraso en cambiar la correlación de fuerzas en el Alto Mando. El Presidente ha vuelto a tomar asiento en su sillón. El Ministro de Defensa le dice:
- “Me gustaría avanzar la Junta de Calificaciones de las FF.AA. para muy pronto, sin esperar a fines de mes. Tengo tres caminos para llamar a retiro a los oficiales golpistas. Uno el, insinuado por Pinochet: no acelerar las cosas, la Junta Calificadora se reúne antes de fin de mes y, por razón de haber llegado a la edad de jubilación, se podría reequilibrar el Alto Mando según los criterios del gobierno. Otro, pasar a retiro mañana mismo a los generales Bonilla y Arellano. El tercero es el recomendado por Prats: llamar a retiro antes del Viernes a seis o siete generales.”
- “El último me parece mejor – responde Allende- . “Mañana comunico este mensaje al país y luego sacamos de las FF.AA. a estos generales. Volveremos a conversarlo.”
De nuevo se abre la puerta. Comunican que ha llegado el mayor Concha, jefe de la zona de carabineros donde se encuentra la residencia. Le envía el general Urrutia. Allende sale a conversar con el oficial.
Briones intenta retomar el problema del acuerdo político.
- “Las proposiciones legislativas acordadas con la DC son de gran importancia….
Olivares cada vez más impaciente dice:
- “Sin duda, pero la gente hoy siente y quiere cosas más inmediatas y materiales. Perdón que cambie de tema, pero estas noticias de los camiones….
- “Briones exclama, ¡Augusto y sus camiones!
Cerca de las dos de la madrugada, Allende levanta la sesión:
- “Vamos a reposar; es muy tarde ya. Mañana nos espera un día duro. Augusto y Juan Enrique, nos vemos mañana a las 8.30 de la mañana. Buenas noches.”
Minutos después el teléfono vuelve a sonar. Miria, todavía en la Moneda:
- “Presidente, como a media noche continuaban las llamadas de teléfono avisando que había movilización de tropas desde Los Andes. Llamé a Flores (Sec. General de Gobierno) a su casa para que me lo confirmara antes de avisarle a Ud. Le pedí que hablara con el comandante en Jefe si era necesario. Me dijo que iba a hablar con otras personas y que yo llamara al Subsecretario de Guerra, coronel Valenzuela. Estaba durmiendo, le expliqué lo que pasaba y que averiguara. Media hora después me llamó comunicándome que había hablado con el coronel Ibáñez, que está de guardia en el Estado Mayor, y confirmó que era cierto, pero que no se trataba del regimiento entero sino de solo dos compañías que venían a reforzar la guarnición de Santiago, pues mañana sería un día muy crudo. Explica que mañana se conocerá la resolución de los Tribunales pidiendo el desafuero de la inmunidad parlamentaria de Altamirano y Garretón y se espera que se produzcan ocupaciones de caminos, y fábricas como reacción. Por lo demás, hay acuartelamiento general hasta las 6 de la mañana”.
- "Gracias, Paya. Deme el número de teléfono del general Brady.
A las 2.30 Allende telefonea a La Moneda.
- He hablado con Brady…..Váyanse a descansar, Es muy tarde. Mañana será un día largo y duro.
6.30 Horas: LA MARINA SE HA SUBLEVADO.
Antes de la siete de la mañana Allende volvía a entrar en el gabinete de trabajo. El Presidente Allende describe la situación y comenta que se ha sublevado la marinería y los oficiales, en el submarino Simpson y el crucero Almirante Latorre. La escuadra norteamericana está en altamar a la altura de Coquimbo. Tropas de la Marina se dirigen hacia Santiago. Ninguno de los comandantes en jefe contestan los teléfonos. Carabineros son los únicos que responden y salen a proteger La Moneda. Allende habla con Brady y le señala que tome las medidas del caso y que si no las iba a tomar que fuera hombre y se lo comunicara.
Salen tropas del ejército hacia Valparaíso y el ejército del puerto sale a controlar la ciudad. Se piensa que son leales. Pinochet no está en su casa y el general Urbina no contesta. Este se había comunicado antes con Letelier y este último telefonea a su gabinete en el ministerio de Defensa. Se encuentra con la sorpresa que contestó el almirante Carvajal, jefe del Estado Mayor Conjunto de la Defensa Nacional, importante personaje en la preparación del golpe. Responde al ministro Letelier que está equivocado y que no hay tropas en Santiago balbucea señalando que debería ser un allanamiento y que tratará de comunicarse con Valparaíso. El Presidente se entera de la situación y le pide al Ministro de Defensa, Letelier que en forma inmediata vaya a ocupar su puesto.
Mientras Olivares intenta comunicarse con el Almirante Montero y pregunta a Allende que le dice. El Presidente responde, que vaya a Valparaíso “Que sepa comportarse como un soldado y si es preciso que sepa morir con honor”.
LA AVIACIÓN SE DISPONE A ATACAR LAS INDUSTRIAS, LA GUERRA CIVIL COMIENZA.
El Presidente Allende da instrucciones a Director General de Investigaciones Alfredo Joignant para acallar las radios Minería y Agricultura y a El Mercurio. La Fuerza Aérea se dispone a allanar los cordones industriales lo que significaría la guerra civil.
Garcés: “Habíamos llegado a la situación que tanto queríamos evitar, la marina sublevada, Carabineros y el Ejército parecía leales al gobierno…había que proceder con rapidez y decisión para atajar el peligro de incendio total”
Se decide dirigir hacia a La Moneda junto a los tanque de carabineros, que estaban en la puerta de Tomas Moro. Parte el auto del Presidente, seguido de otro tres con la escolta personal y dos camionetas con armas. Allende es asegurado por el jefe de la II división y de la guarnición de Santiago, que el ejército se mantiene leal y por el Director general de Carabineros, de que están ellos movilizados contra la sublevación y se piensa que con ello se puede controlar la ciudad.
Garcés: A las 7.30 se ingresa a La Moneda, a su alrededor están desplegados gran cantidad de carabineros y tanques de ese cuerpo están tomando posición. Adentro, la guardia presidencial se halla igualmente en posición de combate.
Cinco minutos después entra al gabinete del Presidente el general director de Carabineros Sepúlveda Galindo, que es sobre pasado por sus subalternos. Un poco más tarde, éste se comunica con el Prefecto-Jefe de Carabineros, el de Santiago, el general Parada. Pide informaciones y le espeta al general que carabineros ha estado y está siempre con el gobierno… pase lo que pase, señalándole que él es el Directos de Carabineros. Mientras Allende escucha la conversación y no hace ningún comentario y abandona el salón.
A las 7.40 el Presidente trata de comunicarse con los Comandantes en Jefe, ninguno responde y tiene la certeza que todos ellos están comprometidos en el golpe. A las 7.45 se le sugiere que se llame a Figueroa, presidente de la CUT, quien está todavía en su casa. Se comunica con Figueroa y le dice que se ha sublevado la Marina y que la situación está confusa.
En el Gabinete hay tres teléfonos dispuestos para comunicar con radio Corporación, radio Portales y radio Magallanes. Están preparadas para que la vos del Presidente salga directamente al aire. Son la 7.55 y Allende toma el auricular, este es primero de cinco comunicados, que salen al aire.
- Habla el Presidente desde el Palacio de La Moneda. Informaciones confirmadas señalan que un sector de la marinería habría aislado Valparaíso y que la ciudad estaría ocupada, lo cual significa un levantamiento en contra del gobierno, del gobierno legítimamente constituido, del gobierno que está amparado por ley y la voluntad ciudadana…..”
En el texto señala que llama a los trabajadores que mantengan calma y serenidad y que eviten provocaciones. A esta altura confía en que los soldados de la patria “han jurado defender el régimen establecido” y su condición profesional que establece la Constitución.
A las ocho, se comunica con Rolando Calderón vicepresidente de la CUT y lo insta a que acalle las emisoras de derecha y que se ocupe de El Mercurio.
A las 8.15 Allende pronuncia una segunda alocución por radio y mientras está hablando le comunican que el edecán aéreo llama por teléfono y que quiere hablar con él. Es el comandante Sánchez que señala que es urgente.
- “Sí escucho – dice – Allende, Dígale al general Von Schowen que el Presidente de Chile no arranca en avión y que él sepa comportarse como un soldado, que yo sabré cumplir como Presidente de la República. ¿Y Usted qué hace ahí?- Ha ido a informarse- Venga de inmediato a La Moneda….
Desde el Ministerio de Defensa el jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea ofrece un avión para que el presidente abandone el país. No se atreve a comunicarlo personalmente y ha obligado a ir al Ministerio al edecán para que éste transmita el mensaje.
A esta altura la radio Agricultura transmite marchas militares, una tras otra vez. No hay comentarios en el más importante medio de comunicación de la derecha, todavía no sabe que tiene que decir. No orienta a la oposición ni transmite consignas. La instrucciones para acallarla no han sido ejecutadas ni por la policía ni los trabajadores.
A LAS 8.30, PINOCHET Y EL EJÉRCITO DIRIGEN LA INSURRECCIÓN.
Ya es conocido el trágico destino del Presidente Salvador Allende Gossens, en medio de la batalla de defensa de La Moneda, bombardeada por la Fuerza Aérea, encañonada por los tanques del Ejército y ametrallada por carabineros. Entrega entonces, uno de los mensajes, el quinto, más preclaros y de gran lucidez revolucionaria y de la mayor estatura moral al pueblo de Chile y al mundo sobre la inquebrantable y digna decisión de mantener su palabra comprometida con el pueblo aún a costa de su vida. Al mismo tiempo la condena permanente a la traición de los generales traidores y a la clase burguesa, la CIA y sus agentes nacionales y extranjeros, cómplices del genocidio que posteriormente azoló el país durante la dictadura.
Así es como, con mano ajena, se mantienen en el poder los grandes consorcios nacionales e internacionales, los grupos de empresarios que se enriquecieron con el desmantelamiento del estado y se hicieron de sus propiedades; con el apoyo económico y financiero de las políticas externas impuestas, del FMI, del Banco Mundial y el BID, hasta el día de hoy. 

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