Muchos profesores y padres, quieren que sus hijos durante las vacaciones sigan haciendo deberes, para que no pierdan la costumbre, pero ésto no es totalmente necesario.
Hay muchas otras formas más divertidas para ellos, de continuar aprendiendo o afianzando lo ya aprendido.
Un profesor muy acertadamente, escribió un listado de deberes que querían que los adultos realizaran con sus hijos en las vacaciones, y que se viralizó muy rápidamente porque no tenía que ver nada con la parte académica.
Todo eran actividades orientadas a la diversión y en ningún caso relacionada con hacer deberes de un libro de texto.
Y hoy en este post quiero proponeros que vosotros que conocéis mejor que nadie a vuestros hijos, busquéis esas actividades que sabéis que vuestros hijos pueden hacer y que serán divertidas a la vez que les dejarán una enseñanza.
Para muchos de nosotros leer es un hobbie, nos encanta, es nuestro momento, ¿porque no puede ser también para nuestros hijos? Crear un hábito saludable, en vacaciones que tenemos más tiempo, y leer con ellos cada día un rato, a la misma hora, no como obligación, ni porque se le vaya a puntuar por ello. Sino para que descubran que es una actividad divertida, que incluso podéis compartir.
Creo que no hay que explicar que beneficios tiene la lectura, porque ya todos los conocemos ampliamente.
No vamos a dejar que hagan la comida por nosotros, por supuesto, pero darle responsabilidades en la elaboración, que conozcan los productos por ejemplo implicándolos a la hora de la compra. Darle la oportunidad de conocer los métodos, los materiales, los tiempos y sobre todo el esfuerzo que implica.
Os aseguro que disfrutarán mucho más lo que están comiendo si ellos han intervenido y quizás puedan llegar a valorar el esfuerzo que significa.
Por supuesto, no se os ocurra empezar con un plato muy elaborado porque si no perderán rápido el interés. Comencemos por cosas sencillas y que sabemos que les encantará elaborar por su nivel de implicación, y por supuesto, que se manchen.
Cuidar de las plantas, ya sea regándolas, cortándolas, o haciendo cualquier tarea relacionada con ellas. Puede ser muy divertido, al principio, con nuestra ayuda y después dejándolos a ellos sólos.
Creará una rutina y una responsabilidad, además, aprenderán a apreciarlas.
No puede ser por obligación en ningún caso, si un día no lo hace, porque está haciendo otras cosas, no ocurre nada.
Hacer las cosas con desganas hace que no se preste atención y así no aprenderá nada.
Quizás sólo encargándose de una tarea fácil que no le robe mucho tiempo podamos ir ganando su curiosidad por hacer las más laboriosas.
ESCRIBIR UN DIARIO
Por supuesto, lo haremos con ellos, y en él plasmará lo más divertido de cada día, lo que más le ha gustado, lo que quiere volver a hacer. Después dejaremos que ellos lo hagan a su manera.
Si aún no sabe escribir, podemos hacerlo nosotros con las cosas que nos cuenta. Aprenderá a expresar emociones, sentimientos, aprenderá a explicar las cosas que hace.
Si vuestro hij@ es de los que no les gusta contar cosas, les haremos dos o tres preguntas sencillas sobre su día que nosotros apuntaremos, y así iremos rellenando algunos días o semanas si hace falta.
Pasado este tiempo leeremos lo escrito con ellos, por si quiere añadir cosas o nos quiere contar algo más.
Jamás forzaremos la situación si vemos que se siente incómodo . Buscaremos una alternativa, como por ejemplo a los más pequeños podemos pedirles que nos expresen como han pasado el día, y las cosas que han hecho con emoticonos.
Lo principal es que sea algo mas o menos espontáneo y por supuesto divertido.
ELEGIR DOS TAREAS QUE SON RESPONSABILIDAD SUYA
Igualmente que hemos hecho con el tema de las plantas, hablaremos de todas la tareas que tiene la casa, y le pediremos que elija dos, y que él llevará a cabo todos los días.
Por supuesto, solo le ofreceremos las opciones que nosotros creemos que puede realizar y éstas no tienen que ser demasiado laboriosas, ni ocupar demasiado tiempo.
El objetivo es sólo que vaya conociendo las responsabilidades, no que se sienta desbordado, o que al final se aburra.
Si queremos incluso reforzar de manera positiva el esfuerzo que ha supuesto durante una semana hacer la tarea, para que se sienta motivado, podemos buscar un premio, un reconocimiento.
En estos casos van muy bien las tablas con emoticonos, estrellas o cualquier otro dibujo donde él vea cual es su progresión.
DORMIR FUERA DE CASA
Dale la oportunidad de ser independiente de vosotros por una vez y demostraros que es responsable. Déjalo dormir en casa de un amigo, primo, etc.
Si es demasiado pequeño para ésto. Haced una pequeña escapada al campo, dormir bajo las estrellas, pero cambiad las cuatro paredes de la casa, que todo sea nuevo.
Que le haga sentir la emoción previa de la preparación, de la venida de algo nuevo.
CONOCED SITIOS NUEVOS
Siempre aprovechamos este tiempo para irnos de viaje o al menos quien puede hacerlo. Pero algunas veces solo nos dedicamos a estar en la playa o en la piscina.
Visitar los pueblos o ciudades donde vayáis, participad en sus fiestas, celebraciones, descubrid sus calles. Conoced sitios nuevos y todo lo que le rodea, es enriquecedor para todos.
Estas son algunas actividades que yo propongo, pero pueden buscarse muchas más, según las costumbres, rutinas y actividades que realicéis en casa, y como dije antes aprovechar éstas para que ellos se impliquen.
Muchos de los programas escolares sobre todo en infantil, se basan más que en un material visual en forma de libro de texto, en vivir experiencias para aprender de ellas.
Aprovechar cada aspecto que nos ofrece un determinado tema o situación para aprender.
Por eso, no desaprovechemos las vacaciones para sólo descansar, disfrutad, pero disfrutad con vuestros hijos aprendiendo, sin necesidad de sentarlos delante de unos libros que quizás en esta época lo único que les provoque es rechazo.
Porque la falta de motivación e interés, hace que los aprendizajes no sean eficaces.
"Las mejores enseñanzas no están escritas en los libros de texto, sino en las experiencias vividas con ilusión"