Las variables políticas de la pandemia (Primera parte)

Publicado el 17 agosto 2020 por Ramón Ramón Ramón @ramonramon

La irrupción de la COVID 19 en la política exacerbó variables estructurales de la sociedad moderna. Estas variables se mantendrán en mundo post pandemia por mucho tiempo.

Aun cuando se pueda considerar que la COVID 19 y la pandemia es una coyuntura, las grandes tensiones se darán en base a variables políticas ya existentes.

Por ende, las variables post pandemia existían antes del brote de coronavirus en China, se mantienen durante la pandemia y permanecerán después de ésta; llegando a determinar algunas tensiones que se pueden organizar en varios niveles para facilitar su comprensión.

Los niveles en los que se expresan las llamadas variables políticas post pandemia son:

En este post abordaremos los dos primeros niveles, el geopolítico y el regional, y quedará para un segundo artículo los tres restantes niveles: nacional, local y comunitario y familiar.

El nivel geopolítico

A nivel geopolítico son tres las variables post pandemia que se deben tomar en cuenta. Éstas son: el acceso y control de los recursos geoestratégicos, las contradicciones de los modelos políticos, y la tensión de los imaginarios colectivos.

El acceso y control de los recursos geoestratégicos

Mucho antes de la COVID 19 existe un gran enfrentamiento. Este conflicto se da entre dos grandes polos de poder geopolítico enfrentados por el acceso y control de los recursos geoestratégicos del mundo y representados por Estados Unidos y sus aliados contra Rusia, China e Irán.

Entre los recursos geoestratégicos está la energía, representada por los yacimientos de petróleo, su áreas de producción y las vías de comercialización hacia los centros de refinación.

Además están las materias primas, los metales, tantos preciosos, como los de uso industrial y los llamados metales raros que adquieren una valor geopolítico debido al uso de éstos en la producción de equipos electrónicos.

Sumado a estos recursos minerales está el acceso al agua potable y a la llamada biodiversidad, que tiene un valor económico para la industria farmacéutica y alimentaria.

La posibilidad de que un bando del conflicto geopolítico controle el acceso de estos recursos geoestratégicos es la negación de que el otro bando los tenga.

El llamado proyecto de la nueva ruta de la seda viene a ser el contexto por el control de dichos recursos, entre la alianza chino-rusa y los países de occidente.

La COVID 19 aparece en la escena y se convierte en un argumento más de ambos bandos de este conflicto por el control de estos recursos.

El golpe que significó la pandemia para la economía de ambos bandos hace que esta variable post pandemia tome un carácter determinante en este conflicto.

Las contradicciones de los modelos políticos

En lo que respecta a las contradicciones de los modelos políticos s e trata de una réplica de aquel viejo debate de la guerra fría entre el mundo libre u occidente y el llamado bloque socialista, que ya no existe pero se rememora esta variable del viejo conflicto.

Los modelos políticos enfrentados en esta variable post pandemia incluyen los valores y principios de la denominada democracia liberal contra los del mundo no occidental representados por el híbrido político y económico chino, el régimen de la burguesía rusa y la denominada revolución islámica de Irán.

La pandemia de la COVID 19 es un capítulo en el enfrentamiento entre estos dos modelos, el liberal democrático y uno que se presenta alternativo a éste, y que suma Corea del Norte, Venezuela y Siria.

La tensión de los imaginarios colectivos

Una tercera variable del mundo post pandemia es la tensión de los imaginarios colectivos. Mientras el mundo se debate entre modelos políticos y acceso por recursos se construyen dos enfoques culturales diferentes.

Por un lado, Occidente propone su cultura como expresión universal y acabada de la sociedad moderna; mientras que el bando ruso-chino-iraní aboga por la diversidad cultural centrada en valores tradicionales de sus propias civilizaciones.

En ambos bandos existen concepciones retrógradas de la cultur a que se basan en el racismo y la xenofobia y que han aflorado durante la pandemia y amenazan con mantenerse en el mundo post pandemia.

Como parte de la construcción de estos imaginarios surgen varios relatos dela COVID 19, entre ellos están los que subestiman la enfermedad y hablan de la posibilidad de abrir sin control alguno todas las actividades económicas.

Un relato sobre la COVID 19 parte de definir al coronavirus como una especie de macabra conspiración entre fuerzas muy poderosas que pretenden reprimir derechos sobre el terror a una enfermedad que no existe.

Otros relatos sobre la COVID 19 que se expresan en la variable post pandemia es el de exacerbar el peligro de los nuevos brotes (en España ya se están registrando, y de hecho pareciera estamos ante la tan temida "segunda ola") para lo cual se deben extremar las medidas de bioseguridad.

Algunos relatos pueden ser híbridos de los anteriores. El estudio de los discursos y la comunicación política puede ir ampliando mucho la diversidad de los relatos sobre la COVID 19 que se mantienen en la variable post pandemia de los imaginarios colectivos.

El nivel regional

El nivel regional está caracterizado por la existencia de LATAM como región; así como de varias subregiones de esta, entre ellas: América del norte, América Central, el Caribe, América del Sur, y unas subregiones geopolíticas como los andes, el cono sur entre otras.

Las variables políticas regionales del post pandemia son propias de la pandemia como los desequilibrios en el manejo de los brotes, y de origen estructural como el desempleo y la migración.

Los desequilibrios en el manejo de los brotes

Los desequilibrios en el manejo de los brotes se originan en los efectos de las políticas sanitarias aplicadas por los diferentes países de una región. Estos desequilibrios pueden generar una movilidad humana sin precedentes en muchas regiones.

Ya los efectos de esos desequilibrios se pueden ver entre países como Brasil y Uruguay, entre Brasil y Colombia, entre Bolivia y Argentina, entre Estados Unidos y México.

Cada vez que un país de una región se convierte en centro de la pandemia las implicaciones en los países vecinos se vuelven casi incontrolables. Nadie sabe qué puede pasar si el colapso del sistema de salud brasileño se conjuga con las otras variables como el desempleo y la inminente migración de la población.

Las implicaciones en LATAM ocasionadas por el colapso sanitario en Brasil sumada a una situación política inestable, en el marco de una crisis económica mundial son totalmente inciertas.

Mientras tanto en el norte un rebrote de la COVID 19 en Estados Unidos durante el próximo otoño puede ocasionar tensiones sociales enrarecidas por el clima de protestas raciales más la cada vez mayor beligerancia de grupos supremacistas en medio de un proceso electoral.

A su vez, los vecinos de Estados Unidos, tanto Canadá como México parecen haber logrado controlar a la COVID 19 no con pocos conflictos internos (yo me sigo sin creer los números en general, pero especialmente de México).

El desempleo a causa del coronavirus

Además de la COVID 19 el mundo post pandemia debe enfrentarse a una crisis económica mundial que significará la pérdida de muchos puestos de trabajo, producto del cierre o bancarrota de empresas.

Este panorama amenaza con aumentar el índice de desempleo en LATAM. La fórmula de salvación en una situación tan compleja deberá contar con la formulación de políticas que reactiven el aparato económico tratando de evitar a su vez nuevos brotes de COVID 19.

La migración

En este escenario regional la migración puede originarse luego que se levanten las prohibiciones y los cierres de frontera de los países más afectados por la COVID 19 y sus implicaciones económicas, entre ellas el desempleo a los países que superen mejor tanto la pandemia como la crisis económica.

La apertura sin control de las fronteras no aparece como una opción posible, por ende el efecto del desempleo más que del COVID 19 producirá caravanas de migrantes hacia países acostumbrados, como Estados Unidos, que aun con su alta cifra de contagiados y fallecidos por la enfermedad conservará por mucho tiempo la atracción de la migración latinoamericana.

El reto también se presentará para países destinos pocos comunes que surgirán luego que termine la pandemia y sus efectos económicos inmediatos.

Seguiremos abordando este tema en un segundo post.

En este día...

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