Los dueños de la NFL aprobaron casi de forma unánime (31 votos a favor y sólo uno en contra) el movimiento de los Raiders de Oakland a Las Vegas. La noticia, además de dividir bastante a los fans del equipo, marca el inicio de una nueva era para la liga, sobre todo con el tema de las apuestas.
Desde la primera vez que escuché la posibilidad de Las Vegas Raiders me encantó la idea. Este equipo tiene la gran ventaja de que su marca es más fuerte que el lugar en donde juegan (no como los Packers, que están amarrados eternamente a Green Bay). Los Raiders son un símbolo por si mismos, sin importar si jugaron en Los Ángeles, Las Vegas, Oakland o San Francisco (compartieron el Candlestick Park por un año en la década de los sesenta).
Es cierto que el viaje de ocho horas de Oakland a Las Vegas es una monserga, pero está a tan sólo tres horas y media de Los Angeles, en donde también hay una gran cantidad de fans. Y piensen en el resto de los seguidores de este equipo alrededor de Estados Unidos o en nuestro país. Un vuelo a las Vegas son tres horas desde la Ciudad de México. Geográficamente no se pierde absolutamente nada en las rivalidades contra el resto de la AFC West.
Una banda de renegados a mitad del desierto, saqueando los casinos. No suena para nada mal. De hecho los Raiders se pueden convertir en el primer equipo “global” de la NFL. La cantidad de turistas que reciben Las Vegas van a hacer de un fin de semana de fiesta para ver a los Raiders en contra de cualquier rival (yo pienso hacer el viaje una vez al año como mínimo).
Y en cuanto al tema de las apuestas, creo que los deportes van a tener una relación diferente con los casinos. Vean el caso de la NBA y su apertura a las casas de apuestas. Es un gran negocio apostar en la NFL y eso no va a cambiar con un equipo en Las Vegas. Lo que sí se debe hacer es una regulación clara para evitar problemas o suspicacias, pero creo que el Daily Fantasy Football (en donde algunos dueños de equipos son accionistas de empresas de ese giro) a ayudado a formar una base. Falta ver cuáles son las regulaciones y los detalles del plan de la liga, pero creo que estamos a punto de ver un giro a la negativa total de la liga hacia las apuestas.
Lo más importante es que este es un movimiento tan Al Davis… Los que conocen acerca de una de las figuras más importantes en la historia de la NFL saben que este es un movimiento que él hubiera hecho con los ojos cerrados. “Just win, baby” es el slogan no oficial de Las Vegas y donde quiera que esté “Darth Raider” estaría orgulloso de ver a su equipo en esa ciudad.
Si algo nos han demostrado los Raiders es que son algo más que la ciudad en donde juegan. Pasaron de Oakland a Los Ángeles y volvieron a Oakland. Los fans siguen ahí, en las buenas y en las malas. También tienen dos juegos en México y vimos que la “Raider Nation” viaja a donde sea. Imaginen todos esos personajes en un estadio de lujo a mitad del desierto. Las Vegas Raiders promete ser un espectáculo enorme, no sólo por el football si no por toda la experiencia de un gran fin de semana. “Just Win, baby” podría ser el nombre de un casino sin ningún problema.
Aparte, los Raiders tienen la oportunidad histórica de ser campeones en tres ciudades distintas. Son uno de los equipos con mejor futuro (al menos en el papel). Y la idea de un Super Bowl en las Vegas simplemente es fuera de serie.
¿Cuándo se mudarían los Raiders a Las Vegas?
Davis tiene un contrato renovable con el Coliseo de Oakland para la Temporada 2017 y 2018, por lo que el debut de Las Vegas Raiders en su posible nuevo estadio sería para la Temporada 2019 (en caso de estar listo para entonces). De hecho, una de las principales razones por las que los Raiders vienen a México es debido a que su actual estadio es uno de los peores en toda la NFL y van a generar más dinero en nuestro país que en el Coliseo de Oakland.
Los Raiders tienen experiencia en mudanzas… y conflictos
Si un equipo tiene experiencias en mudanzas son los Raiders. Este equipo surgió en Oakland durante los inicios de la vieja American Football League, pero en 1980 Al Davis decidió mover a su equipo a Los Angeles debido a que el estadio en Oakland no tenía el lujo y capacidad que él buscaba (cualquier similitud con la actual situación es pura coincidencia). Davis firmó un acuerdo para mover al equipo, pero necesitaba ser aprobado por el resto de la NFL.
Evidentemente la liga votó en su contra (0-22 con 5 abstenciones), pero la NFL no iba a detener a Al Davis con una votación. El legendario dueño de los Raiders ignoró la decisión del resto de los dueños y movió al equipo a Los Angeles. La liga lo demandó y él hizo una contrademanda que terminó ganando, por lo cual los Raiders se mudaron a Los Angeles en 1982. En 1995 el equipo regresó a Oakland con un apoyo casi unánime de la liga.