Charlie es un chico marginado, que recientemente perdió a su único amigo, de modo que empieza a mandarle cartas a un chico que escuchó nombrar en su escuela sin motivo aparente. En estas cartas Charlie comparte su primer año de instituto con su "amigo", donde conoce a Sam y Patrick, ambos chicos de 18 años, los cuales lo integran a su grupo de amigos. Con ellos descubre nuevas experiencias como fiestas, drogas, y amor.
Los personajes tienen bastante carácter, y una personalidad bien definida, amé el hecho de que Patrick fuera como uno de los personajes principales, ya que es esa onda "más divertido del grupo" y tiene un muy buen desarrollo en todo el libro.
Es un libro muy detallista, es decir, si alguien que vio la película lee el libro, se va a encontrar con algo un poco diferente, ya que nos describe hechos con más detallitos que que te van llevando así la resolución del libro, y aunque el final sea el mismo, está mucho mejor explicado.
En mi opinión la lectura es entretenida al principio pero a medida que pasan las páginas se vuelve un poco densa, la historia en sí no es mala, aunque los hechos se desarrollaran con tanta lentitud. Por mi parte me gustó un poco más el libro que la película, así que si quieren darle una oportunidad ¿por qué no?
Charlie es un chico realmente especial: lee muchísimo, no sale con amigos ni con chicas y reflexiona sobre el mundo desde un punto de vista muy particular. Su ingenuidad, su incapacidad para relacionarse normalmente y su extrema sinceridad le crean más de un problema, especialmente ahora que su único amigo ha muerto. Conocer a Sam y Patrick, los chicos más excéntricos del instituto, provocará un giro radical en su vida que lo sumergirá de pleno en la adolescencia.